Si bien las nevadas llegaron después de las vacaciones, los fines de semana para los que no tienen más días disponibles y para los pequeños que ya cursan la segunda mitad del año escolar, son ideales para disfrutar de la Mendoza blanca.
Las precipitaciones níveas de las últimas semanas dejaron un manto grueso en las villas cordilleranas. Las casas en alquiler, desde $ 650 para 4 -por estar en temporada baja-, dejaron sus gélidos ambientes cerrados para abrir las puertas y encender las chimeneas a todos los que tienen como objetivo hacer muñecos, jugar a la guerra de nieve y divertirse en un entorno que no se da desde hace muchos años. Las comidas calóricas integran la base de la dieta en la cordillera.
Las propuestas para pasar el día también son múltiples, están los que se atreven a un asadito y los más prefieren las viandas y termos con agua o café caliente. Se paran a la vera de la ruta y todo tipo de piruetas son válidas para armar el muñeco que luego cargarán en el capó para contarles al resto que se divirtieron en la nieve. En tanto en Valle del Sol, Las Carditas, Las Vegas por nombrar algunas, hay opciones para comer y tomar el té. Los platos arrancan desde los $ 85 las pastas a $ 160 el chivo, y un té o chocolate con pasteles desde $ 100. Sólo resta armar el plan y salir a la montaña.
Es importante que antes de iniciar el periplo se informen sobre el estado de los caminos. De todas formas la policía y Gendarmería marcan hasta dónde pueden llegar los vehículos y las máquinas que limpian las rutas en las áreas más altas están continuamente trabajando.
Incluso el fin de semana pasado camino a Vallecitos se los vio bajando acampantes y haciendo paso a los autos para que regresen a la ciudad. Respetar las recomendaciones, las normas de tránsito y salir a pasear sin apuros, las claves de un retorno feliz.