La intervención de unos vecinos de Panquehua logró evitar que un emprendimiento privado avanzara sobre un sitio declarado histórico en 1951, donde habría funcionado el Batán de Tejeda, lugar en el que se abatanó parte de los uniformes del Ejército de los Andes, en 1816.
Alertados por la presencia de maquinarias que empezaron a trabajar en un sector de la finca, localizada sobre calle Almirante Brown casi Boulogne Sur Mer, vecinos del barrio Ángeles Gutiérrez se comunicaron con la Municipalidad de Las Heras para solicitar su intervención.
Luciano Romero, director del área de Bicentenario de la comuna, reconoció que fue a partir del reclamo de la gente de la zona que ellos intervinieron, a comienzos de este año: "Cuando tuvimos conocimiento del proyecto de loteo, con el intendente Daniel Orozco elevamos inmediatamente una nota a la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos, recordándoles que el espacio tiene una declaratoria", precisó.
La normativa que establece que ése es un sitio histórico es el Decreto Nacional 5135/51. Sin embargo, y a pesar de que transcurrieron 66 años, en el lugar no se hizo ningún tipo de obra o señalización al respecto.
Inclusive, los actuales propietarios, los hermanos Liliana y Domingo Constantino, aseguran que no existen documentos previos donde se les haya informado sobre la situación. Es más, al presentar el proyecto para fraccionar la propiedad obtuvieron la aprobación de Catastro.
"Mi nono le compró la finca a Pérez Colman y nunca nos dieron un papel que dijera que el lugar fuera histórico", explicó la mujer, esposa del ex intendente de Las Heras Rubén Miranda. No obstante, reconoce que siempre la denominaron "la finca del Batán".
Tras la intervención de la Municipalidad, desde la Comisión Nacional de Monumentos se comunicaron con Graciela Moretti, delegada local del cuerpo, para que realizara un informe respecto a la situación. La especialista se reunió con las distintas partes para cumplir con esa tarea, que estará terminada "en pocos días", según adelantó.
"Que se haga un loteo no es incompatible con que sea un sitio histórico. Esa familia tiene esa propiedad desde hace 3 décadas. Está declarado ‘lugar histórico nacional’, que no es lo mismo que ‘monumento histórico nacional’, que es cuando hay algo construido. Esto pasa porque el Batán ya no existe, hace 150 años que ya no está”, detalló la delegada.
Inclusive, Romero confirmó que no es necesaria la expropiación y que el objetivo de la comuna “es de algún modo generar el bien común, cuidar su uso” y que, en este tipo de espacios “a veces se coordina un uso con los propietarios y se reglamenta”.
Donarán los terrenos
Al tomar conocimiento de la declaración de la Comisión Nacional, la familia Constantini optó por no entrar en litigio y ceder el sitio a la Municipalidad de Las Heras.
“Tanto mi marido (Miranda) como yo lo último que queremos es afectar un lugar así. Soy sanmartiniana y respeto lo que está escrito, quiero hacer las cosas bien. Por eso, hemos decidido donar el lugar donde los historiadores aseguran que funcionó un molino”, indicó Constantini.
Se trata de más de 400 metros cuadrados y la donación será a condición de que el municipio se haga responsable del espacio y que se convierta en un paseo. “No es nuestra obligación donar, sino respetar el sitio, pero me pareció más democrático que la gente pueda asistir y visitarlo”, agregó la propietaria.
Por su parte, Moretti se refirió al sitio exacto en el que habría estado el Batán de Andrés Tejeda: “Es justo al lado del salto de agua, donde el canal Jarillal hace una curva”. De hecho, sobre el cauce tiene jurisdicción Irrigación y por ley también se debe respetar un margen del mismo, que debe quedar accesible.
Además, la delegada de la Comisión Nacional se refirió a una casa que también se encuentra en la finca que durante muchos años se creyó era parte del Batán, pero que luego se comprobó que es posterior al terremoto que azotó la provincia en 1861.
“En el informe que estoy haciendo voy a solicitar que la preserven, dadas las características que tiene, aunque no sea parte del Batán. Los dueños, igual, pueden decidir tirarla”, adelantó Moretti. Más allá de eso, consideró que “lo importante es que, de una vez por todas, se tenga en cuenta lo que es un lugar histórico y se haga algo”.
Las dudas de los historiadores
Entre los especialistas e historiadores se sigue manteniendo en debate si el Batán de Andrés Tejeda era el que estaba en Panquehua o si en verdad estuvo situado sobre la calle Coronel Díaz, también en Las Heras.
Durante años se sostuvo la primera hipótesis, pero fue tras una investigación del historiador Juan Draghi Lucero que se planteó la duda.
Según este último, el establecimiento del Batán se efectuó en un molino más importante que ya existía desde años anteriores y que era propiedad del Estado, ubicado en el canal del Tajamar.
Esa postura es apoyada por el periodista e historiador Carlos Campana: "El Batán nunca fue armado y todo apunta a que en realidad el lugar indicado es sobre Coronel Díaz", remarcó, agregando que "una cosa es el molino donde se hizo el abatanamiento de telas y otro es el molino de maíz que estaba en la finca de calle Almirante Brown. Son dos molinos diferentes".
Es más, a su entender la declaración histórica se dio en “un contexto muy nacionalista en el que se declaraba histórica cualquier casa o lugar donde se sospechaba que había pasado algo importante. Es lo mismo que pasó en el puente de Picheuta y en las Bóvedas de Uspallata”.
Por su parte, Luciano Romero (desde la comuna) fue contundente al decir que “algunos historiadores creen que Draghi Lucero se había equivocado”. Para apoyar su postura, en defensa de que el sitio correcto es el de Panquehua, remarcó: “Nosotros nos remitimos a los documentos, porque es ése el lugar que está declarado como sitio histórico nacional”.
No obstante, Campana se separó de la discusión respecto a la ubicación del Batán, y se refirió a la tarea misma que se le atribuye a ese lugar: “Los uniformes nunca se hicieron acá, venían todos desde Buenos Aires, en barriles. Y una parte del abatanamiento se hizo en San Luis”. De todas maneras, reconoció que “a fines de 1816 se confeccionaron uniformes de oficiales en la Iglesia de la Merced”.