¿Podés hacer que uno camine por la calle y vengan zombies al ataque? "Sí, puedo", asegura Domenico Cirasino (34), artista plástico, programador e inventor de un software mendocino de realidad aumentada capaz de lograr que La familia de Felipe IV se mueva en Las Meninas de Velázquez, simular edificios proyectados que no han sido construidos o entrenar a operarios de maquinaria pesada sin que corran riesgos ni rompan las máquinas.
Su sello está en Obey, un dibujo de 5 por 3 metros en el espacio Julio Le Parc que se convierte en una escena de terror con solo pasar la pantalla del celular por adelante: una horda de esqueletos se ataca entre ellos mientras intenta acabar con lo único inocente que queda, un patito amarillo. Inspirado en el film They Live (1988) del cineasta John Carpenter, provoca gritos de asombro entre los que visitan el espacio cultural.
“Habla sobre lo que nos está pasando como pueblo y los niveles de violencia que tenemos. Y también advierte sobre cómo se masifican las opiniones a nivel social que, de alguna manera, nos manejan para que vayamos a tal o cual punto sin que nos demos cuenta”, desliza.
Este artista mendocino, que no para de explorar en lo que llama su "laboratorio", fue seleccionado por la Secretaría de Cultura -después de haber sido premiado por la misma repartición a nivel nacional- para hacer el primer mural de realidad aumentada de La Habana.
Pero además, Domenico trabaja para constructoras que quieren mostrar a clientes con solo un plano cómo sería una casa y el año pasado fue contratado por una empresa de maquinaria pesada en Córdoba para que los operarios aprendieran a manejarlas sin accidentes ni destrozos.
-¿Cómo fue lo de realidad aumentada para maquinaria pesada?
-Fue la primera iniciativa en Argentina, para la empresa Prodeman. Lo llevamos adelante con Rodolfo Giro, un mendocino que a mí me ha ayudado y apadrinado en el tema de programación. Sobrevolamos campos para después dibujarlos a escala exacta, crear los códigos, reproducir esa realidad en software y lograr que los operarios manejaran las máquinas, pero sin tener accidentes o perder cosecha, o destrozar cosas. Todo con recursos mendocinos. Fue fascinante.
-Hay programas de Apple o de PlayStore de realidad aumentada, pero vos creaste uno propio ¿Lo vas a patentar?
-Me pasé un año entero solo programándolo. No lo patenté porque es muy difícil de copiar o robar. Soy uno de los únicos en el mundo que hace esto: cuando ves a los dragones de Juego de Tronos hay atrás un equipo de muchas personas. Algunas programan, otras dibujan, otras se dedican al 3D. Yo hago todo junto.
-¿Puede un médico ver un cuerpo humano por dentro?
- Esta técnica se usa, y la hemos usado, con constructoras que quieren mostrar departamentos a partir de un plano. Vos ponés el celular sobre el plano y ves todas las habitaciones, te vas moviendo y viendo cómo es o será. Y sí, esto puede reemplazar una tomografía. Con una tomografía te tenés que hacer una idea de qué operarías, cómo, es un rollo. Con realidad aumentada el médico ve el cuerpo tal cual es por dentro. De hecho ahora hay tractores que te avisan que están rotos con la app del celular, y cuando pasás la pantalla te muestra el interior y ves exactamente qué parte del mecanismo falla.
- Vas a pintar el primer mural de realidad aumentada en La Habana ¿Un Che Guevara o un José Martí que camine?
-No, porque no soy cubano. Voy a intentar hacer algo que nos represente, que muestre el enorme talento que hay en Mendoza. Estoy gestándolo.
-¿Ves un futuro como el de Black Mirror, en el que un hombre se levanta en un paisaje rural con un gallo que le canta y es virtual, que tiene toda una vida virtual?
-Veo que el futuro ya llegó. Se puede usar para cosas buenas y para cosas horrendas. Pero ya llegó, no es ficción lo que muestra esa serie
-¿Si te doy la foto de un muerto, o de José de San Martín, vos podés hacer que camine por esta habitación?
-Puedo hacer el mundo paralelo que se te ocurra. Traigo esa realidad que no está hasta que no la invocás, como en los sueños. Como todo lo que es abstracto y no se ve.
-¿Podés hacer que un grupo de zombies ataque en la Peatonal?
-Sí, totalmente. La realidad aumentada tiene posibilidades infinitas. Ahora estoy trabajando con esculturas y logro darles movimiento. Yo siento que, más allá del arte y la programación, lo que hago es magia, ilusionismo.
-Lo que hacés es de vanguardia ¿Te dan ganas de irte a probar suerte con grandes productoras?
-Me quedo aquí. Mendoza está llena de talento y de gente que me enseña, que me enseñó y que me va a enseñar.
Perfil
Doménico Cirasino nació en Mendoza el 4 de junio de 1984. Estudió la licenciatura y el profesorado en Artes en la Universidad Nacional de Cuyo. Se especializó en grabado, dibujo y pintura. Desde 2005 se dedica al arte digital, la animación y el modelado 3D. Es profesor en la Universidad Tecnológica Nacional en desarrollo de videojuegos, además de programador para realidad aumentada.
Fue elegido para viajar a Cuba y hacer un mural de realidad aumentada en La Habana. Ha expuesto en el espacio cultural Le Parc, donde quedó su mural permanente Obey, en el ECA y en San Rafael, donde declararon su trabajo de interés cultural.
Tiene una impresora 3D casera con la que hace esculturas para lograr que se muevan.
Recibió el premio "Plataforma Futuro" otorgado por el ex Ministerio de Cultura de la Nación a artistas destacados en la fusión entre arte y tecnología.
Cómo lograr que las calaveras se muevan
Para observar la interacción de la ilustración hay que ingresar a la tienda PlayStore desde el celular y buscar la app Obey de Domenico Cirasino. Una vez que se descarga la aplicación basta pasar el teléfono sobre la ilustración para ver cómo se convierte en una “película”.