Otra lesión tomó notoriedad en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Después del desafortunado salto del francés Samir Ait Said, la que la pasó mal fue la atleta australiana Kim Mickle, quien se dislocó el hombro derecho tras ejecutar el tercer lanzamiento de su jabalina.
La deportista de 31 años sintió un fuerte dolor en la pista olímpica y pidió asistencia inmediatamente. Fue sedada y trasladada a un hospital, donde le colocaron el hombro.