Se llama Dolores Acosta, pero el mundo del vóleibol la conoce como “La Lola Acosta”. La zurda ha sido y es uno de los grandes referentes del voley mendocino, desde que apareció ha inicios de 2000 en las inferiores y rápidamente en la primera de UNCuyo, junto a un grupo de gran proyección de jugadoras entre las que estaban Melisa Callo y Romina Bustelo; las tres Selección argentina de menores, de aquel entonces.
Después de 12 años volverá a jugar una Liga Argentina de damas, “la diferencia es que ahora lo voy jugar con mi club y mis compañeras”, dice Lola, la atacante de Círculo Policial, que el próximo jueves debutará frente a la Selección Argentina de Menores (Las Panteritas), en el Vicente Polimeni.
La aclaración de Lola, “voy a jugar con mi club”, se debe a que es la única que jugó como refuerzo en aquel Mendoza de Regatas que llegó a semifinales en la Liga 2004, con tan sólo 18 años, luego de su paso por Gimnasia y Esgrima de La Plata. Después de aquel torneo se calzó el histórico Nº 18 en sus espaldas para Círculo Policial y no volvió a cambiar de casaca. Hoy, es la capitana del equipo que dirige Daniel Vega y sin dudas una de las jugadoras con mayor personalidad en la cancha.
-¿Cómo te encuentra esta Liga respecto a aquella que jugaste en 2004?
-Son épocas y edades diferentes, pero me encuentra con la misma responsabilidad y saber lo que es jugar una liga. Al ser más grande tengo que entrenarme mucho más y poner mucho más de mí. La edad influye, lo que si siento es la diferencia y la diferencia es que es mi equipo, voy a jugar con mi club, con las jugadoras que juego siempre; mis compañeras. Es el equipo en el que estoy hace muchos años y eso si influye mucho. En Regatas era importante, pero yo era un refuerzo, igual son las mismas ganas y responsabilidad, aunque con mi camiseta.
-¿Cuántos años llevás jugando en Círculo?
-Estaba jugando en Gimnasia de La Plata y volvía Mendoza a jugar porque me llamó Regatas para la Liga y cuando terminó, las cosas no estaban muy bien con Roque Guevara (DT de UNCuyo) no recuerdo por qué y el Dani (Vega) me ofreció irme a jugar a Círculo, desde aquel entonces estoy en el equipo. ¡Bah! con varias idas y vuelta... (ríe).
-Técnicamente sos una jugadora de muchos recursos, porque decís que tenés que entrenar mucho más.
-Influye la edad, el cuerpo, en el aquel momento jugaba mucho, y ahora cuesta mucho entrenarse. En Gimnasia jugaba en tres categorías los fines de semana.
-Pero hoy también sos más madura y más consciente de jugar una Liga...
-Sí, obviamente estoy muy feliz, principalmente de llevar la responsabilidad de ser capitana, de representar al club y a Mendoza.
-¿Se sienten las diferencias de edades en el grupo?
-No, en ese sentido hace mucho que venimos jugando y somos muy unidas, cuando estamos mucho tiempo juntas, hablamos y entrenamos de igual a igual. Nos juntamos fuera de los entrenamientos e incluso salimos, claro que en algunas cosas se nota, es obvio.
-¿Cómo vez al equipo de cara al debut?
-Las chicas están muy motivadas y con ganas de jugar en otro nivel, para la mayoría sin saber lo que es jugar una liga y sintiendo todas las ganas de entrenarse y trabajar. Estamos muy bien. Tenemos ganas de enfrentarnos con esos equipos y por supuesto de ganar.
- A Daniel Vega se lo ve muy motivado, ¿en qué ha influenciado en vos en los últimos años?
- Me he acostumbrado mucho a jugar bajo la dirección de Vega, me gusta como plantea las cosas y su gran capacidad de entrenamiento. Es un tipo que sabe mucho, por ahí se enoja, se calienta pero después de muchos años de haber dirigido mujeres... (se ríe Lola). Igual no es su personalidad ni gritar ni calentarse, el Dani es muy tranquilo, se enoja y se molesta a veces en los partidos, pero no porque sí . Lo adoro mucho al Dani hemos compartido mucho como años de entrenamiento y juego.
-En distintas etapas tuviste altos y bajos en tu rendimiento
-En algún momento en Círculo creo que fui una referente.
-Aún sos un referente, si no, no serías la capitana.
-Queda el nombre, pero que ese nombre resurja depende mucho de mi. He pasado etapas complicadas, es que cada embarazo era un volver a empezar. Una espera tener el nivel que siempre tuvo y el esfuerzo por alcanzarlo está.
-¿Cuantos años tienen tus hijos?
-Lautaro tiene 8 y Defina 4, por eso digo que en realidad no es lo mismo no tener a cargo nadie que a dos hijos; uno está pendiente de lo que hacen y lo que no hacen, no siempre entrenás tranquila y perder concentración de entrenamiento... igual son las luz de mis ojos. Los llevo a la cancha y los disfruto. Delfina sueña con jugar al voley, ella lo vive desde adentro y eso es muy bueno. Como lo vivió July (Vega) con Rossana (Mezzano).
-Tu papá es tu fan Nº1...
-Está grande pero cuando puede va a la cancha, siempre a los partidos más importantes.
-Contame una frustración...
-Con Alejandra Baigorrí nos íbamos a jugar a Portugal, quería saber lo que era jugar fuera del país, y un mes antes no sé por qué se cayó todo. Eso fue en octubre de 2006, después me quedé embarazada, pero por algo pasan las cosas.
- ¿Expectativas para la Liga?
- Que juguemos bien, como jugamos el torneo local. Lo mismo nos pasó en el Interregional, fuimos para ver que nivel teníamos. Creo que lo importante hoy es jugar de igual a igual, tenemos jugadoras de buen nivel y tenemos que darle lo mejor al equipo en lo personal y clasificar a la segunda fase.
