Entre las 8 personas muertas durante los disturbios ocurridos el jueves en Sacaba de Cochabamba), donde se registraron graves choques con la Policía y las Fuerzas Armadas, se encontraba César Sipe, un joven productor a quien su madre despidió entre lágrimas en una desgarradora escena.
Las víctimas fatales pertenecían a grupos cocaleros que marchaban hacia La Paz para sumarse a las marchas a favor de Evo Morales. Y en la represión, el joven fue alcanzado por las balas.
Los cuerpos estaban identificados con carteles. Y la mujer, al ver el nombre de su hijo en uno de los cuerpos tapados, rompió en un desesperante llanto y no pudo evitar tirarse arriba pidiéndole que se despierte.
Al igual que Sipe, Omar Calle, Juan López, Emilio Colque y Lucas Sánchez fueron trasladados al hospital México de Sacaba y perdieron la vida antes de llegar debido a la gravedad de las heridas de bala. Después, de la lista de heridos (125), otras tres personas perdieron la vida.
Uno de los oficiales de las fuerzas conjuntas declaró a cadenas de televisión que los manifestantes estaban utilizando "dinamita y armamento letal".
"Presumimos que en segunda fila ellos han disparado y han herido a sus mismos compañeros", declaró.