Debido a la tensión cambiaria que persiste en el mercado el Banco Central (BCRA) sube la tasa de interés,para hacer mas atractivo el posicionamiento en activos en pesos y competir así con la dolarización de portafolios.
De esta manera, la Leliq alcanzó un nuevo récord en 73,93%, por encima de los niveles máximos de octubre pasado cuando supo tocar los 73,52%. Ahora bien, resulta interesante analizar si, a estos niveles de tasa, continúa siendo útil seguirla subiendo para contrarrestar la volatilidad en el dólar.
El debate esta abierto y desde el mercado algunos analistas lo siguen viendo como una herramienta útil, mientras que otros resaltan que elevar la tasa carece de eficiencia a la hora de combatir la volatilidad cambiaria.
Lorena Giorgio, economista de Econviews sostuvo que la variación porcentual del tipo de cambio ante cambios en la tasa muestra una relación en la cual, cuanto más elevada sea la tasa, menor será el impacto sobre el tipo de cambio.
“Estamos en un contexto en el que el efecto marginal de cada punto adicional de suba en la tasa sobre el tipo de cambio es exiguo. Si bien la actividad parece ser mucho más inelástica a los cambios en la tasa de interés (el canal de transmisión vía crédito es muy limitado en Argentina), y por lo tanto tampoco creo que el hecho de que siga subiendo la tasa tenga un impacto marginal grande. En ese sentido, el mayor riesgo viene por el lado del déficit cuasi-fiscal”, explico Giorgio.
Por su parte, Martin Vuthier, director de la consultora EcoGo y docente de la maestría en finanzas de UTDT, explica que estamos en un contexto en el cual, el gran mecanismo que históricamente tuvo el BCRA para contener el dólar fue siempre la intervención en el mercado y que la única herramienta que le queda a la entidad monetaria es la intervención en la tasa de interés.
“Hoy las intervenciones en el mercado cambiario lucen limitadas ya que hay reservas escasas y dólares escasos. Las reservas pueden ser utilizadas para cubrir el programa financiero en dólares o para intervenir en el mercado de cambios. Dado el impacto que tiene sobre el riesgo pais y el acuerdo con el FMI, el BCRA cuenta con una capacidad de intervención en el mercado cambiario escasa y la única herramienta que le queda es la tasa de interés”, dijo Vauthier.
Dentro del debate, Ezequiel Zambaglione, head de research de Balanz, cree que sirve que el BCRA eleve la tasa de interés. "Más aun contemplando que la tasa de interés fue la única herramienta que tuvo en los últimos meses el BCRA para controlar el tipo de cambio. Ahora con la posibilidad de intervenir vendiendo dólares amplió sus herramientas.
De todos modos, creo que actualmente elevar la tasa de interés puede servir para atraer al inversor corporativo y evitar que se dolarice aún más. Si bien está en pesos para la administración de sus compromisos, en ciertos momentos tiende a dolarizarse. Por ello creo que sirve la tasa.
La contrapartida es que asfixiás a la actividad económica, lo cual siempre es peligroso, especialmente en un año electoral”, explicó Zambaglione. Cambio de actitud desde febrero “Desde febrero que el BCRA eleva la tasa de interés para reducir las chances de ver otro evento cambiario importante. De esta manera se pasó de un target de agregados monetarios hacia uno que plantee objetivos de tipo de cambio y volatilidad del dólar”, agregó Vauthier.
Respecto de la conveniencia de elevar aún más la tasa, el economista sostiene que es un mecanismo que no tiene un canal de trasmisión eficiente hacia el dólar. “Hay un problema, no está funcionando bien el canal de trasmisión de la Leliq hacia la tasa pasiva. Es decir, el impacto sobre el ahorro y la conveniencia de posicionarse en activos en pesos es limitado porque la tasa de plazo fijo tiene un diferencial importante sobre la tasa de Leliq. En otras palabras, la tasa promedio de plazo fijo sigue debajo de la Leliq, algo que está vinculado a una cuestión de encajes”, cerró el economista.
Finalmente, Matias Roig, director de Portfolio Personal Inversiones (PPI) relacionó además el actual nivel de tasa con la liquidez del sistema financiero.
“Para nosotros, el nivel actual de la tasa de interés del orden del 73% tiene en parte que ver con la inestabilidad cambiaria pero también con la falta de liquidez que estamos viendo en el sistema financiero. Si vemos los últimos datos de dos meses, tanto los depósitos totales como prestamos están cayendo, lo que empuja a que los bancos pidan cada vez más tasa. En concreto, si el dólar estuviese más estable, seguramente el nivel de tasa al que se estuviese estabilizado es más bajo, pero hay que tener en cuenta que la menor liquidez empuja a la tasa al alza también y eso también está jugando dentro de la ecuación”, cerró Roig