Economía & Regiones, la consultora fundada por el actual ministro del Interior, Rogelio Frigerio, pronostica que, en cualquier momento luego de las PASO, saltaría el dólar: "Cuánto más ventaja saque la fórmula Fernández-Fernández, el tipo de cambio antes y más fuerte se moverá. Por el contrario, puede ser que el Gobierno intente seguir quemando más dólares para mantener al billete estable aún después de las PASO. Sin embargo, hay que tener en claro que después de las PASO, mantener el dólar estable exigirá más quema de divisas y mayores pérdidas de reservas".
E&R señala que si el Gobierno optara por quemar reservas hasta el final y apostar todo al tipo de cambio estable en tiempos electorales, “no sorprendería que todo terminara siendo más de lo mismo. De ser así, el verano 2020 puede parecerse a los veranos de 2014; 2016 y 2018; salvo que Pichetto (por casi arte de magia) potencie la demanda de dinero o que Fernández se emancipe de CFK el próximo 10 de diciembre”.
De acuerdo con E&R, cuanta más ventaja saque la fórmula kirchnerista en las PASO y mayores sean sus chances de gobernar a partir del próximo 10 de diciembre, mayor será el riesgo que caiga la demanda de dinero y consecuentemente (primero) salte el dólar y (luego) la inflación: "De esta forma, subiría el riesgo país, y consecuentemente, las expectativas de devaluación y de inflación también serán más altas. No creemos que Pichetto sea tan poderoso y su efecto alcance para estabilizar la demanda de dinero y evitar que el dólar se mueva en la última etapa de la campaña y a comienzos del año próximo".
Agregan que la falta de un descenso rápido de la tasa de interés nominal muestra que no hay credibilidad y que, por ende, la apreciación del tipo de cambio real será sólo transitoria: “Cuando empiece la campaña electoral, las presiones cambiarias resurgirán y tendrá que vender más dólares y, en consecuencia, se perderán más reservas de las que se pierden hoy en día. Las reservas no son muchas, y todo hace pensar que no alcanzan para sostener el tipo de cambio sin movimientos hasta las elecciones de octubre, balotaje o entrega de poder. La apreciación del tipo de cambio real, el ciclo político y la dolarización en tiempos electorales, sumados a la falta de reputación, ausencia de credibilidad, mal diseño de la política monetaria e insuficiente cantidad de dólares, harían que la demanda de dinero volviera a caer y el dólar volviera a saltar".
En este sentido, el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda reveló que, desde el cambio de la política monetaria en octubre de 2018, la deuda en Leliqs alcanza hoy un monto de $ 1.121.000 millones. En base a los datos del Banco Central, el informe universitario advierte que el aumento del stock de las Letras de Liquidez fue del 161% entre el 1 de octubre y el 11 de junio, es decir, en menos de 9 meses. Al respecto del cambio de octubre, el informe indica que "a partir de entonces, las Leliqs se convirtieron en el instrumento estrella del BCRA. Su crecimiento marcó un ritmo aún más dinámico que las Lebacs, al punto que al 12 de junio el stock es de unos $ 1,1 billones, lo cual ya representa el 85% de la base monetaria cuando en septiembre promediaba el 26%. Las colocaciones diarias de Leliqs aumentaron un 104% en sólo menos de 9 meses, lo que representa que actualmente se renueven por semana $ 227.000 millones".
En este orden, un informe del Estudio Singerman y Makón pone el foco sobre la trayectoria de reservas internacionales, flujo fundamental en la evaluación sobre el grado de salubridad de la economía. En ese sentido, prevén un cierre de año con reservas netas en el orden de los u$s 13.000 millones (-24% interanual).
Econviews, la consultora de Miguel Kiguel, advierte que la principal fuente de incertidumbre para el tipo de cambio es de índole política: "Nuestra proyección para el peso a fin de año es de $ 52 bajo un escenario base de continuidad política".