La divisa cotiza a $42,10 para la venta y a $40,30 para la compra, según la pizarra del Banco Nación.
El dólar abrió a $40,60 para la venta y a $38,80 para la compra en el inicio de la última jornada de una semana en la que se mantuvo en alza, después de las caídas de la anterior, en la que la divisa alcanzó a perder más de $2.
Pasadas las 10.30 de la mañana la cotización ya se había elevado a los $41,40 para la venta y a $39,60 y media hora más tarde la cotización se actualizó en $41,90 y $40,10, respectivamente. Pasadas las 15 horas, la cotización superó los $42.
Recordemos que en su primera conferencia de prensa, el nuevo presidente del Banco Central, Guido Sandleris, informó que implementará una política de intervención en el mercado cambiario, sólo en caso de que "muestre excesiva volatilidad".
"El Banco Central va a trabajar con zonas de no-intervencion y de intervencion cambiaria: la zona de no intervención será inicialmente entre 34 y 44 pesos por dólar, y se ajustará diariamente a una tasa de 3% mensual hasta fin de año. Dentro de la zona de no intervención, el Banco Central no operará en el mercado cambiario y se concentrará en mantener el crecimiento nulo de la base monetaria mediante subastas de LELIQs.
El titular de la autoridad monetaria explicó que si el peso se deprecia de tal forma que el tipo de cambio se encuentra por encima del límite superior de la zona de no intervención, el BCRA realizará ventas de hasta $150 millones de dólares diarios para dotar de liquidez al mercado y prevenir oscilaciones injustificadas.
De esta manera, el Banco Central va a retirar los pesos que obtenga por los dólares y no va a inyectarlos de otra forma. Se estará reforzando la contracción de la base monetaria cuando más se lo requiere.
"También somos conscientes de los riesgos que implica para la economía real una excesiva apreciación del tipo de cambio. Una rápida apreciación nominal es señal de mayor confianza y aumento de la demanda de pesos. Por eso, si el tipo de cambio se encontrara en la zona debajo de la de no intervención, el Banco Central tendrá la posibilidad de comprar reservas internacionales y se decidirá según las condiciones de la economía cuanto esterilizar de estas compras. Es decir, la base monetaria sólo podrá crecer si hay claras señales de confianza en el peso y, en ese caso, tendrá como contraparte un aumento de reservas", agregó al respecto.