El dogo argentino es una raza canina creada por el médico argentino Antonio Nores Martínez, que buscaba un animal adecuado para la caza mayor de especies habituales en Argentina; tales como jabalíes, pecaríes, pumas y zorros colorados.
El dogo argentino es la única raza canina que ha sobrevivido de las que fueron desarrolladas en la Argentina. Su creador, el doctor Antonio Nores Martínez, la definió como: “el mejor perro entre todos los perros de presa, y el de más presa entre todos los perros del mundo”.
Descripción de la raza
Es un perro muy resistente y robusto, de estructura maciza y musculoso en todas las partes del cuerpo, bastante resistente al dolor, capaz de combatir con animales más grandes que él y matarlos. Con la capa completamente blanca, para distinguirlo fácilmente en el monte, el dogo argentino se diferencia de los otros perros también por su comportamiento: ladra raramente, casi como para no querer hacer notar su presencia, pero cuando ataca, es demoledor.
La cabeza es grande con cráneo macizo. Hocico ligeramente cóncavo, con labios finos que al morder y atrapar a la presa permite, sin embargo, que el dogo siga respirando. Los ojos de color pardo, bien separados entre ellos. Orejas erguidas o semierguidas, triangulares y cortadas. El cuello es poderoso, arqueado y grueso. El pecho es ancho y profundo. La línea dorsal muy alta en los hombros que luego se inclina hacia la cadera. Las extremidades son rectas, con muslos musculosos, dedos unidos y cortos. La cola es larga y gruesa.
El macho debe medir entre 60 y 66 cm, y la hembra entre 60 y 62 cm; de peso el macho debe ser de entre los 48 a 54 kg, la hembra 45 kg.
El manto siempre blanco, y sin manchas, las pigmentaciones no son deseadas. El dogo argentino es un atleta, por lo cual se lo debe mantener liviano y ligero; y sin tendencia a obesidad.
Función
Es el perro de caza mayor por excelencia. Los dogos trabajan en jauría, generalmente de cuatro miembros. Cuando un dogo ventea al jabalí, lo persigue hasta alcanzarlo y lo prende en el hocico, orejas, cuello o patas; sin soltarlo, a pesar del castigo que pueda recibir de la bestia. El dogo argentino tiene una mordida muy potente, una gran resistencia y mucho coraje; cualidades que le permiten combatir con el animal hasta el final, o hasta que lleguen los otros perros de la jauría o el cazador, que rematará al jabalí con un cuchillo. En algunos casos se incorporan a la jauría cruzas de dogos con galgos, llamadas ‘dogal’, para tener perros más livianos y por tanto más rápidos pero éstos no reemplazan a los dogos puros; muchos más resistentes y potentes. En los últimos años el Dogo Argentino cobró mayor fama en materia de caza, dado que puede igualar en fuerza al puma y, con otro compañero, matarlo.
Carácter
Como todo perro de trabajo, es muy fiel a su amo. En casa suele comportarse bien y casi nunca ladra. Es tranquilo y equilibrado. Es muy fiel y afectuoso con las personas. Suele ser muy agresivo hacia sus congéneres si no es educado correctamente desde temprana edad. Estos ejemplares tienen mucha fuerza y son muy resistentes al dolor.
Educación
Como toda raza de gran porte, necesita una educación constante y firme, pero sin violencia innecesaria. Es importante enseñarle a no atacar a otros perros y demás animales domésticos con los que debe ser capaz de convivir en armonía. La relación humano-perro es una relación de sumisión, por lo tanto debe establecerse claramente el orden jerárquico: quién es el que manda. Una vez logrado esto, el Dogo Argentino será un compañero excepcional, fiel a su amo; por el que dará su vida de ser necesario. Es un perro que, por sus orígenes y función, tiene el instinto muy despierto, por lo cual es un perro que como mascota debería estar siempre con correa a la hora de pasearlo.
Salud
Por su piel no debe permanecer mucho tiempo expuesto al sol. Para un mantenimiento perfecto de su pelaje es necesario un cepillado con un guante de crin, o goma, que arrastre el pelo suelto. Los problemas de piel son bastante frecuentes, particularmente una enfermedad llamada ‘demodexia’, que suele darse principalmente en los ejemplares jóvenes, inmunosuprimidos.
Necesita hacer ejercicio, y tener espacio para estar bien cómodo. No es raro encontrar ejemplares con sordera. Sus ojos deben ser cuidados: las limpiezas deben ser diarias para evitar cualquier tipo de inflamación.
Aspectos legales
Usualmente los poseedores de ejemplares de esta raza canina deben cumplir con alguna norma estipulada legalmente en su lugar de residencia. La normativa y/o restricciones varían según el país y la localidad, y pueden ir desde la obligación de obtener una licencia, hasta la prohibición total de la tenencia del animal. Otras normas establecen que el dueño del perro lo identifique mediante un chip o un tatuaje, le ponga un bozal al pasearlo por lugares públicos o lo esterilice.
En el Reino Unido es ilegal poseer dogos argentinos sin un permiso judicial específico, de acuerdo con la “Ley de Perros Peligrosos” (Dangerous Dogs Act) de 1991, la cual permite que ejemplares de esta raza y otras similares puedan ser confiscados por la policía británica. La multa máxima por la posesión de un dogo argentino es de 5.000 libras esterlinas y/o hasta seis meses de prisión.
En los Estados Unidos, la legislación referente a razas específicas varía. La raza está prohibida, por ejemplo, en edificios de departamentos de la ciudad de Nueva York. La aerolínea United Airlines ha prohibido el traslado de estos perros en sus vuelos domésticos.
En Suiza, la tenencia de esta raza está prohibida en los cantones de Ginebra y Valais.
El gobierno australiano ha prohibido la importación de esta raza. Es también ilegal en Nueva Zelanda, Noruega, Islandia y Rumania.