El mega plan de adaptaciones de sus superhéroes, del papel a la pantalla, de los estudios Marvel, sigue en una irrefrenable marcha. "Doctor Strange" es la película número 14 de la productora que ahora, asociada a Disney, avanza sin frenos con dos o tres estrenos anuales.
Con varios personajes nuevos en proyecto de trilogía, como "Deadpool" y "Ant Man", "Doctor Strange" se suma al Panteón cinematográfico de Stan Lee aunque de él, al menos en esta parte del mundo, se conozca poco y casi nada.
Eso ya no importa, porque sólo pronunciar "cómic", "efectos especiales" y "Marvel", el público sale corriendo a ver al superhéroe de la temporada.
Ahora le toca al realizador Scott Derrickson ("Líbranos del mal", "Sinister", "El día que la tierra se detuvo" y "El exorcismo de Emily Rose"), seguir la fórmula estándar de un primer episodio: presentar al hombre y contar cómo adquirió sus poderes, una fórmula que, seamos honestos, ya alcanzó el nivel del bostezo generalizado y que los críticos de Hollywood llaman ahora "la fatiga del superhéroe".
Para un personaje que no había aparecido en ninguna cinta de acción con actores de carne y hueso desde 1978, era obvio que esperáramos noticias ya que venía insinuándose en otras películas previas, como en "Spider Man 2", que lo nombran al pasar cuando tienen que buscar el nombre al "Doc Ock".
Y más recientemente, el agente Jasper Sitwell (Maximiliano Hernández), menciona a Stephen Strange como una amenaza futura a los planes de Hydra en "Capitán América y el soldado del invierno".
El origen
Después de un trágico accidente de autos, en el que pierde la habilidad de sus manos, un talentoso neurocirujano, Stephen Strange (Benedict Cumberbatch) debe dejar el ego aparte y aprender los secretos de un escondido mundo místico de dimensiones alternativas.
Esto sucede cuando se entera que existe un lugar secreto cercano a Katmandú, donde podría curarse de sus extremidades.
Allí conoce al enigmático Mordo ( Chiwetel Ejiofor), que lo conduce a un maestro supremo, "La más anciana" (Tilda Swinton). Ella comienza a ayudar a Strange a desbloquear una cadena de secretos místicos que, según cree, le permitirán volver a su vieja vida.
Pero la asociación con el nefasto Kaecilius (Mads Mikkelsen) y el enojo del brujo bibliotecario Wong (Benedict Wong), va creando un relato en el que se pone en peligro el planeta por la amenaza de una invasión de otra dimensión.
¿Pero quién es?
El personaje del cómic apareció en el cruce imaginativo de Lee y el dibujante Steve Ditko en 1963. Su responsabilidad en el mundo es salvarlo de las amenazas místicas en manos de magos malvados y otros villanos sobrenaturales.
Una vez que alcanza el título de "Hechicero Supremo", Strange asume varios poderes como teletransportación, generación de ilusiones, proyección de energía y viajes astrales.
En la convivencia con otros personajes de la factoría Marvel, Strange, como maestro mágico, ayudó en distintas misiones a los Cuatro Fantásticos, los X-Men y compartió aventuras con Hulk, Silver Surfer, Spiderman, Spiderwoman, Wolverine y Ghost Rider y finalmente consiguió ganarse un lugar entre los "Avengers". ¿Lo veremos después en la tercera parte de este club?
La traslación
Con residencia en el barrio Greenwich Village, de New York, el doctor debe actuar como intermediario entre el mundo real y lo que yace más allá, utilizando una vasta cantidad de conocimiento metafísico y diferentes artefactos para proteger de esta manera el universo de Marvel.
El film se despliega como un déjà vu calidoscópico en formato LSD, entre lo que sería un mundo concreto y otro muy fantasioso que nos recuerdan a "Matrix", de los hermanos Wachowski y a "El Origen", de Christopher Nolan.
Se nota desde el principio que repetir otra vez el nacimiento del héroe con la misma receta de "Iron Man" va aminorando las expectativas del espectador pero, en el avance de la historia, se esboza la intención de estar abriendo un nuevo portal hacia un imaginario en expansión tal como sucedió al menos con la primera "The Avengers".
En ese fuelle de lo que ya está demasiado visto y el destello de un reinicio, se define este "Doctor Strange", así como las ya mencionadas analogías visuales y argumentales entre Neo y Morpheus de "Matrix", es decir entre Strange y "La más anciana" que juntos forman un equipo para realizar misiones al modo "El Origen" con Mordo y Wong.
Afortunadamente, que no sea tan conocido como Hulk, o Iron Man o Spider le da al Doctor Strange una libertad de expresión que lo aventaja sobre sus compañeros que sufren siempre un pasado de referencias demasiado pesado.
Acá Strange se luce liviano, es un ser en transformación, un egomaníaco que se vuelve temeroso a la pérdida y aprende a comprometerse por ser un salvador del mundo, o de una parte del él. Eso es al menos lo más importante para un primer episodio de un nuevo superhéroe de la pantalla grande.
El elenco se completa con las actuaciones Rachel McAdams, como Christine Palmer, una ex compañera del hospital y el futuro interés amoroso del doctor.
El escándalo de la anciana
Al principio, Scott Derrickson quería que "La más anciana", fuera una mujer asiática, pero sentía que sería percibida como un explotador del fetichismo de esa raza.
Finalmente decidió incorporar una actriz no asiática al reparto, para remplazar el rol masculino que sí aparece en el cómic original y escribió el guión pensando en la actriz Tilda Swinton, sintiendo que ella era una elección obvia para un papel tan místico, misterioso y andrógino.
Cuando se publicó esta noticia, muchos tacharon esta decisión como un acto racista, pero el mismo Derrickson y Swinton, intentaron aclarar el cambio de género y raza.
“La decisión de cambiar al Más Antiguo fue porque consideraban que era un estereotipo racial y ofensivo en los cómic. Ellos decidieron no continuar con esos estereotipos”, había afirmado ella sobre el director.
Les planteó un nuevo punto, al señalar dos nuevos films que se estrenarán: “Ghost in the Shell”, en el que el protagónico asiático del manga original fue remplazado por la rubia Scarlett Johansson y “La Gran Muralla”, que ocurre en la muralla china en el medioevo pero el héroe del film es otro rubio, Matt Damon.
“Estos films sí merecen ser acusados por dar preferencia a los actores blancos”, enfatizó la actriz, dejando por cerrada esta discusión, al menos para el equipo de producción.