Soportando el frío que no quiere entender que llegó la primavera, ayer trabajadores de los SEOS (Servicio Educativo de Origen Social) que todavía no cobran su salario de setiembre, se manifestaron frente a Casa de Gobierno. Se trató de unas 60 personas que representan a más de 2.000 profesionales de esa modalidad educativa e hicieron uso de su derecho a huelga por no percibir el sueldo en tiempo y forma. El Ejecutivo, por su parte, aseguró que hoy transferirán el dinero, con lo cual, recién mañana estarían cobrando.
Hay que aclarar que lejos de los 1.340 empleados -funcionarios, la mayoría- que perciben más de $ 32.900 y que, según confirmó ayer el propio Francisco Pérez, hoy cobraban, quienes se concentraron ayer frente al Ejecutivo ganan apenas entre $ 5 mil y $ 8 mil. Casi todas son mujeres y en muchos casos, el principal sostén familiar. Por eso, tal cual lo habían anunciado ayer marcharon a exponer su reclamo por el atraso.
“Estamos acompañando a los Seos porque los compañeros que tienen sueldos de entre 5 y 6 mil pesos no han cobrado. El Estado ya ha pagado sueldos de $ 40 mil. El aporte que se hace a los SEOS hasta hoy no llega. Entre privados y municipales son 380 y hay unos 5 docentes por institución. O sea es un número grande de docentes el que todavía no percibe setiembre”, señaló María Luisa Nasif, secretaria adjunta del Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop).
El que menos gana, el más perjudicado
A su vez, la gremialista enumeró que en el ámbito de la educación privada -que incluye a todos los niveles- hay tres realidades diferentes. La más cruda es, justamente, la de los SEOS porque dependen íntegramente del aporte del Estado. “Los SEOS (que funcionan bajo la órbita de la Dirección de Gestión Social de la DGE) tienen patronales y no podrían pagar sus sueldos porque no cobran cuota. Para este grupo de docentes veníamos haciendo un acuerdo con Hacienda para que separara una partida presupuestaria diferenciada ya que, si no tienen el aporte del Estado, es imposible que paguen a sus trabajadores. Eso sucedió en julio y en agosto. Este mes no ha sucedido”, remarcó Nasif.
En las otras dos partes de la totalidad de los privados, que son aproximadamente 15 mil en toda la provincia, están las escuelas que cobran cuotas de entre 0 a 500 pesos y que “si no tienen el aporte del Estado tampoco pueden pagar los salarios”. Por último, los colegios con abonos por encima de los $ 500 “en los que las patronales pueden pagar en el día correspondiente, más allá de que el Gobierno se retrase o no en su aporte”.
Voz oficial
“Mañana (por hoy) transferimos nosotros a las cuentas de sus empleadores (de los Seos) y ellos después tienen que transferir a la cuenta de sus empleados. Para mañana estarían los $ 27 millones para Seos y colegios cuota 0, que son $ 8 millones más. Los que tienen cuotas de más de $ 500, en los próximos días”, dijo a Los Andes el jefe de Gabinete de la DGE, Andrés Cazabán.
Mientras tanto, y como aún la única realidad es que no tienen el dinero en sus bolsillos, los trabajadores de la Educación se mantendrán en pie de lucha e incluso están preparando acciones para el mes que viene, cuando se prevé que la situación sea igual o peor que ahora. “No estamos depositando niños en una guardería. Se trata de jardines maternales atendidos por profesionales de la educación, personas que constante y sistemáticamente se están formando para brindar una buena calidad educativa y una buena relación con los niños. Si los trabajadores no cobran tenemos en las instituciones a adultos enojados atendiendo a la primera infancia. Por lo tanto es muy importante que la sociedad tome conciencia y nos apoye. Somos quienes sostenemos a los niños cuando los padres trabajan”, enfatizó María Eugenia Álvarez, secretaria de Gestión Social de Sadop.
Asimismo, Cintia Lucero, que es directora del jardín maternal del Hospital Central, destacó que siempre han tenido sus puertas abiertas pero este mes llegaron a un límite. “No queremos adultos enojados adentro de las instituciones. La gente que no cobra en tiempo y forma no puede sostener a niños. Hoy muchos jardines tuvieron sus puertas abiertas. Nosotros nos arriesgamos a cerrar, conseguimos el apoyo de todas las familias y eso es muy importante. No sólo somos receptores del cuidado de niños sino que nos formamos para acompañar su crecimiento y en esta formación debemos hacer garantizar los derechos de los trabajadores”, recalcó Lucero.
