Dos mil personas que ganan sueldos de entre 6 mil y 8 mil pesos, es decir que apenas están por encima de la línea de pobreza (no del Indec, claro), pasaron todo el fin de semana largo sin cobrar. Y lo peor, es que todavía no saben si su salario se les acreditará mañana, pasado o el viernes.
Se trata de los docentes privados y, dentro de ellos, de los que trabajan en Seos, instituciones que no cobran cuota a sus alumnos y las que tienen cuotas de hasta $ 500. Por eso, hoy continuarán con la medida de no dictar clases que iniciaron el jueves.
La decisión es un coletazo más del pago de sueldos escalonado que debió encarar durante este mes la administración de Francisco Pérez en virtud de la escasez de fondos en las cuentas públicas. Si bien hacia el fin de semana pasado los empleados estatales habían cobrado todos sus haberes de setiembre, aún están pendientes (o en vías de acreditación) las transferencias a quienes dependen de manera indirecta de los aportes del Estado, como es este el caso.
Pero también de algunos proveedores y de ciertos municipios que han visto alterado sus ingresos producto del retraso de la coparticipación municipal. Entre ellos, las comunas de Luján, Guaymallén y Santa Rosa, pero además de los empresarios del transporte público que en reiteradas oportunidades han amenazado con la suspensión de los servicios nocturnos ante la falta de pago.
Esta serie de dificultades se da en el contexto de una transición entre Pérez y su sucesor Alfredo Cornejo, de cuyo acuerdo político surgió la aprobación en la Legislatura de una ley de Endeudamiento por $ 5.800 millones que le permite al Gobierno la toma de deuda para cubrir el déficit. La aspiración del oficialismo es lograr el ok del Ministerio de Economía esta semana para su pronta colocación.
Lo cierto es que esta determinación de no dictar clases la tomaron los trabajadores nucleados en Sadop (Sindicato Argentino de Docentes Privados) el miércoles pasado, luego de esperar los días pertinentes que la ley contempla que se puede “atrasar” el pago del sueldo. “Lo que hacemos no es paro, es retención por débito laboral. El Código Civil en su artículo 1.031 determina por un lado que por la ley de Contrato de Trabajo el 4° día hábil se debe pagar el sueldo y si no el trabajador tiene derecho a la retención por débito. No pueden descontarte el día por no ir a trabajar”, aclaraba el viernes María Luisa Nasif, secretaria adjunta de Sadop.
Ahora, ya pasaron 14 días desde la fecha en la que este grupo de asalariados, que dependen indirecta pero totalmente del Estado mendocino conducido hasta diciembre por Pérez, tendría que haber cobrado, y 10 desde el momento en el que legalmente comienzan a tener derecho a protestar.
En este caso, hay instituciones de los tres niveles de enseñanza que optaron por no dictar clases hasta que el dinero esté, de una vez y por fin, en sus bolsillos.
Cabe aclarar también, que dentro de los privados hay distintas realidades. Quienes se desempeñan en colegios cuya cuota mensual está por encima de los $ 500 sí han cobrado. Pero porque si bien el Gobierno de la Provincia tampoco les ha depositado el porcentaje que corresponde, sus cámaras empresariales se han hecho cargo de éste déficit hasta que el Estado ponga su parte. Que no saben cuándo será.
A los Seos (Servicio Educativo de Origen Social), instituciones de cuota 0 y de cuota 500 el Gobierno les depositó el viernes pasado. El problema, que viene de la mano de una falta de estrategia por parte del Ministerio de Hacienda, es que el “recorrido” que debe hacer para que la gente cobre, demora y más por la seguidilla de tres días no hábiles del fin de semana largo. Y hablamos de falta de estrategia porque si hicieran uso del sentido común, podrían haberles pagado primero a los que menos ganan y no a funcionarios que están por encima de los $ 40 mil mensuales.
“Desgraciadamente, seguimos igual. Estamos como hoy (pero en 1.492) cuando Colón llegó a América. Posiblemente mañana (por hoy) los patrones tendrían el depósito. De las instituciones de más de $ 500 no tenemos ni noticias de cuándo cobrarán. El viernes Cazabán (Andrés, jefe de gabinete de la DGE) nos mostró el papel de la transferencia a los bancos.
Pero eso no dice nada, porque tarda en llegar al bolsillo de los trabajadores. A las 10 nos concentramos en la subsecretaría de Trabajo, hemos citado a todos los docentes. Seguimos con la retención del débito laboral. Pero hay instituciones que van a volver a dar clase”, remarcó ayer por la tarde el secretario gremial de Sadop, Jorge Fiore.
Así, hoy a las 10 de la mañana el gremio, las cámaras patronales y el Gobierno deberán presentarse en la Subsecretaría de Trabajo para seguir “viendo” cómo arreglar este retraso en el pago de los haberes que es histórico y no precisamente en un sentido positivo.
“Esperamos que el miércoles ya esté depositado el sueldo de la gente. Además, le vamos a seguir pidiendo a nuestras patronales que vean cómo hacen el ‘colchón’ porque se viene peor la mano. Tanto para octubre como para lo que queda del año”, agregó Fiore.
Micros: Autam mantiene su amenaza
Tal cual lo vienen anunciando desde la semana pasada, los empresarios dueños de los micros interrumpirán el servicio nocturno de transporte a partir de esta noche a las 22. A no ser que tengan alguna novedad durante el día, respecto a la deuda que el Gobierno de Mendoza mantiene con el sector, la medida se concretará desde ésa hora y hasta las 5 de la mañana del miércoles.
Aunque el ministerio conducido por Pablo Rousseau garantiza la prestación del servicio y amenaza a la Autam (Asociación Unida Transporte Automotor Mendoza) con sanciones, desde la entidad recuerdan que el gobierno Pérez no ha ni siquiera comenzado a cancelar la deuda que tiene con ellos. Que, por estos días, sobrepasa los $ 130 millones.
“Solicitamos a nuestros clientes sepan disculpar los inconvenientes ocasionados, que se originan por razones ajenas a la voluntad del sector y que son de exclusiva responsabilidad del Gobierno Provincial”, dice en su comunicado Autam, remarcando que las frecuencias de la noche son las de “menor demanda pero, a la vez, las que generan mayor costo en personal y en combustible no subsidiado”.
Municipios en problemas
Al igual que en el ámbito de la docencia privada, en los municipios de la provincia también hay realidades diversas respecto al pago de salarios. Luján y Guaymallén, por ejemplo, si bien lograron terminar de pagar a la mayoría de sus empleados, aún no han podido depositar a los fuera de escalafón. Es decir, a los funcionarios, que son los que más ganan.
Por otro lado, y en una situación sí complicada (como ha venido sucediendo en estos meses) está Santa Rosa. “El viernes se pagó agosto al personal de planta permanente; de la clase 7 a la 13. Ahora, al día de la fecha, no se le ha pagado setiembre absolutamente a nadie del personal de planta. A los contratados, unas 1.500 personas, se les debe agosto y setiembre. Y todo lo que es clase política, o sea el personal fuera de escalafón, la Municipalidad les debe julio, agosto y setiembre”, comentó una fuente que quiso preservar su nombre, agregando que no hay certezas de cuándo cobrarán los más atrasados.
