Doble homicidio de ancianos: problemas para los dos acusados

Fotos y un video de pericias complican a Alfredo Osorio y Carolina Olmos, acusados de matar a una pareja, hecho ocurrido en 2014.

Doble homicidio de ancianos: problemas para los dos acusados

Un video y las fotos de las pericias de los cuerpos de Paulina Bronzini y Antonio Ortega (ambos de 76 años de edad) complicaron la situación de Alfredo Osorio (22) y Carolina Olmos (24), juzgados por la muerte de ese matrimonio de jubilados del departamento de Maipú.

Ayer por la mañana, en el juicio que se les sigue a los cartoneros del Bajo Luján, acusados de homicidio criminis causa y robo agravado, la suegra de Osorio presentó ante los jueces de la Séptima Cámara del Crimen un video que compromete claramente al imputado.

En la prueba presentada se ve y se escucha al hermano de Osorio reconociendo que el imputado participó del doble crimen.

Por otra parte, ayer los jueces pudieron ver una serie de fotografías que confirman las pericias realizadas por los médicos del Cuerpo Médico Forense. Según los estudios realizados, la pareja de jubilados fue golpeada, presumiblemente, con un palo o bien con un puño, en diferentes partes del cuerpo.

Para los especialistas estos golpes se produjeron antes de que los cuerpos de las víctimas estuvieran en contacto con el agua. Es decir que no se produjeron cuando los cuerpos fueron arrastrados por el cauce del canal.

El debate continuará después de la feria judicial, exactamente el 28 de julio, cuando se realice una inspección ocular de algunos lugares donde se produjeron los hechos.

El doble crimen de los Ortega se produjo el  17 de agosto de 2014, cuando la pareja  salió de su casa de Coquimbito para pasar un día de campo en un cámping cercano a la Virgen de Lourdes, cerca de las rutas 7 y 40 del distrito Agrelo, Luján de Cuyo.

Allí habrían sido abordados por los cartoneros, que también habían ido a comer un asado. La joven pareja habría obligado a los Ortega a subirse a su propio auto -un Citroën C3- y los llevaron hasta un descampado cercano a la planta potabilizadora de Lunlunta, Maipú.

En ese lugar, Osorio les habría quitado las pertenencias y los habría golpeado para luego tirarlos al canal.

Los septuagenarios fueron arrastrados por las aguas y, de acuerdo con la necropsia, murieron por asfixia por inmersión.

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