En Los Andes (23/07/19) "Cristina agazapada" dije: "Ella lo ha calculado todo. Los juicios, (13) procesamientos y prisiones preventivas (7), decretadas contra ella y sus hijos, ahora sí le preocupan intensamente. Necesita fueros y se ampara en la equivocada 'doctrina Pichetto' que, para desaforarla, se necesita sentencia condenatoria firme. Si existiera en ella renunciamiento, humildad y desinterés, hubiera desistido sin más de toda candidatura. Lejos de ello cambia su postulación y estratégicamente elige la Vicepresidencia para agazaparse allí. No hay Cristina dulce, tierna y buena. Su personalidad es la misma: autoritaria, demandante y soberbia, estructurando un plan estratégico electoral. Alberto Fernández, quien después de hacer críticas severas acepta desdecirse de todo lo que dijo sólo por la posibilidad no soñada de ser Presidente, acepta someterse al dominio de CFK. De producirse un triunfo electoral, Cristina tomará los controles del poder y entonces se verá lo que hace Alberto. Aceptar ser el títere de Cristina creado por Lanata en su sketch o se negará, renunciando a la Presidencia."
Ratifico todo pero con una aclaración importante. No creo que Alberto sea el títere de Cristina ni que vaya a renunciar a la Presidencia. Sí creo que habrá un doble comando consensuado. Las Relaciones Públicas y las Relaciones Exteriores las realizará Alberto y la política interna quedará en manos solapadas de Cristina, ejecutada por Alberto. Veamos.
Cristina está acondicionando el Senado funcionalmente y con personal que le es absolutamente adicto, para ejercer desde allí el poder interno con intensidad. Alberto, desde la Casa Rosada, comandará todos los demás aspectos pero se ajustará al diseño básico que fije Cristina. Ésta sabe que las Relaciones Exteriores no son su fuerte. De hecho todo lo que hizo en esta materia durante ocho años fue relacionarse con Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador y Vaticano, aprovechando a los Castro, Maduro, Morales, Correa y el Papa (peronista y kirchnerista para muchos). Nos mantuvo aislados del mundo y así nos fue. Alberto está tratando de corregir esta falencia.
Cristina quiere dominar el Congreso para lo cual tendrá en Senadores a varios incondicionales y, en Diputados, a Máximo Kirchner como jefe de bloque. Manejará así todas las leyes que le sean de conveniencia personal y política como los acuerdos a jueces adictos y funcionarios clave para desarrollar su poder. Después de diez años de enemistad, recientemente en 2019 Alberto vende su alma al “diablo” y el “diablo” le regala la Presidencia. Entonces éste afirma en el fin de campaña en Rosario, el 7 de agosto de 2019, “nunca más me voy a pelear con Cristina”, y es lógico: luego de semejante regalo, está obligado a agradecerlo.
Todo está muy claro. El doble comando está convenido con límites perfectamente establecidos. Ya hay algunas pistas que se van perfilando. La ley de despenalización del aborto es una de las primeras que llegarán al Congreso, agrietando más al país luego del intento fracasado del año pasado. Cristina, que lo rechazaba, ahora lo aprueba no por convicción sino por conveniencia política.
Otra inquietante cuestión es la emisión monetaria sin respaldo. Como populistas de izquierda, quieren hacer felices por un tiempo a la gente, aunque después destruyan al país. Incorporarán al gobierno a la economista (¿) Mercedes Marcó del Pont, a quien critiqué duramente en Los Andes del 22/05/2012 en "Marcó del Pont aplazada en Política Monetaria". Dije: "Mercedes Marcó del Pont ha sostenido enfáticamente, con motivo de la reforma a la Ley Orgánica del BCRA, que la emisión monetaria no produce inflación, sino que ésta es el efecto de un exceso de demanda de bienes y servicios que no es satisfecha por la oferta en su totalidad (marzo 2012). Tesis que es única y solitaria, en contra de los nóbeles y economistas de todo el mundo. Tal afirmación contiene una gruesa ignorancia y una severa contradicción: la ignorancia consiste en afirmar que la emisión monetaria no produce inflación; contradicción, porque el exceso de demanda es producida por un aumento de dinero circulante, lo que implica una verdad desconocida por la Presidente del BCRA: que ese aumento de circulante se produce siempre y necesariamente por emisión de dinero".
Si esta tesis es la que van a sostener los Fernández desde 10/12/2019, tenemos asegurada la inflación, que no va a disminuir y aumentará sin dudas.
Ya hay periodistas en la mira como Alconada Mon y seguramente Leuco. Los organismos de prensa están reaccionando rápidamente porque, como lo propició el ultra kirchnerista Brieva, “hay que crear una Conadep para el periodismo” y de alguna manera van a restringir la libertad de prensa, como ya lo hizo Cristina en sus Presidencias.
Volvemos a ver a Carlotto, Bonafini, D’Elía, Parrilli, Zannini y la cúpula de La Cámpora, como si todo fuera una continuidad de 2015. Hemos visto también a la ex Presidente prestar una indagatoria de tres horas y media en la causa por asociación ilícita donde de jurídico no tuvo nada; todo de político y ninguna explicación del enorme crecimiento de su patrimonio y el de Lázaro Báez desde el momento mismo de la asunción de Néstor Kirchner en mayo de 2003.
A los jueces ya los han amenazado Cristina y el profesor de Derecho (¿) Alberto, en rigurosa actitud de respeto a la separación de poderes.
En suma, 48% del pueblo ha querido este retorno del régimen populista y lo ha logrado. El 41% lo rechazó y deberá acatar democráticamente la decisión de la primera minoría. Con mucha moneda a emitir, el cristinismo volverá triunfante hasta que se acabe, o un nuevo fracaso sea estruendoso.