Novak Djokovic estaba sobre aviso: si quería acompañar en semifinales del Abierto de Estados Unidos a Rafael Nadal y a Juan Martín del Potro, no podía confiarse frente a John Millman, verdugo de Roger Federer en octavos... y no lo hizo. El serbio cumplió con los pronósticos y jugará con Kei Nishikori en la penúltima instancia.
El australiano había dado la sorpresa del torneo el lunes al eliminar al ganador de 20 títulos de Grand Slam pero, en el último turno de la jornada de este miércoles, no fue capaz de continuar con su particular epopeya en cuartos ante el actual campeón de Wimbledon y del reciente Masters 1000 de Cincinnati.
"(Me ha puesto) muy a prueba. Casi tres horas, mucho crédito para John por la batalla que ha presentado. Es un luchador. Ha tenido un torneo increíble, ganando a Roger hace dos noches y volver a luchar hoy... se merece un aplauso definitivamente", comentó el vencedor tras la contienda.
Djokovic no bajó la guardia. Ni por su contrincante ni por las duras condiciones meteorológicas que asolaron las pistas duras de Flushing Meadows en los últimos días y acabó imponiéndose 6-3, 6-4, 6-4 en dos horas y 50 minutos de juego.
La organización tuvo que activar por tercer día consecutivo y sexto en total su protocolo por temperaturas extremas que tanto habían afectado al serbio desde el principio del torneo y que volvieron a pasarle factura, a pesar del resultado.
No en vano, cometió 53 errores no forzados por solo 30 "winners" y desaprovechó 16 de los 20 puntos de quiebre de los que gozó, materializando uno en las dos primeras mangas y dos en la tercera: en el set inicial lo logró en el segundo juego (2-0), en la segunda, en el noveno (5-4) y en la tercera, en el tercero (2-1) y el noveno (5-4).
El serbio había necesitado atención médica en primera ronda y, en octavos, tuvo que abandonar la pista rumbo a los vestuarios en dos ocasiones ante el portugués Joao Sousa, debido a las duras condiciones sobre el asfalto.
Este miércoles, volvió a sufrir, dirigiéndose varias veces al juez de silla e incluso a su entrenador y su mujer en busca de medicamentos.
"Estaba pasándolo mal, él también, sudando mucho. Solo intentando mantener ahí y encontrar formas de ganar el partido. Ya ha pasado un par de veces en este torves ahí afuera y acabas saliendo con la victoria", apuntó Nole tras el encuentro.
Djokovic aterrizará así en semifinales por undécima vez en sus últimas once apariciones en Nueva York, donde se medirá al japonés Kei Nishikori (N.21), que se vengó del croata Marin Cilic (N.7) en cinco mangas.
El nipón había perdido la final de 2014 ante el europeo pero, este miércoles, remontó un set en contra y acabó ganando en el quinto por 2-6, 6-4, 7-6 (7/5), 4-6, 6-4 en cuatro horas y ocho minutos de juego.
Nadal y Del Potro jugarán el otro encuentro, un año después de haberse visto las caras en la misma fase del torneo, con victoria entonces para el español.
En la rama femenina, la también española Carla Suárez (N.30) no pudo dar una nueva sorpresa en el US Open al caer en dos sets ante la local Madison Keys (N.14) en cuartos, luego de acabar en octavos con la rusa Maria Sharapova.
Suárez, en el día de su 30 cumpleaños, demostró que estaba lista para los focos pero la finalista de 2017 y una de las máximas favoritas al título aprovechó las opciones de quiebre de las que disfrutó y acabó imponiéndose por 6-4, 6-3 en casi una hora y media de partido.
"El saque y el resto marcaron la diferencia. No saqué bien hoy y ella restaba en una situación favorable cada vez porque no tuve un buen primer servicio. Hoy fue mejor ella, estaba más fresca que yo, más rápida", dijo la española tras el choque.
Ahora, la estadounidense Keys se enfrentará en la penúltima instancia a la japonesa Naomi Osaka (N.20), que barrió por la mañana a la ucraniana Lesia Tsurenko por un doble 6-1.