El serbio Novak Djokovic, número uno del tenis mundial, jugó en un nivel notable y superó al suizo Roger Federer por 6-1, 6-2, 3-6 y 6-3 para avanzar a la final del abierto de Australia, primer Grand Slam del año que ya conquistó en cinco ocasiones, y su próximo escollo surgirá entre el británico Andy Murray y el canadiense Milos Raonic.
Djokovic, campeón en Melbourne Park en las ediciones 2008, 2011, 2012, 2013 y 2015, concretó su victoria sobre Federer (3) en dos horas y 20 minutos de juego.
Su tenis fue excelso en los dos primeros sets, cuando mostró un nivel que le permitió superar a su rival en todas las facetas del juego, con una exhibición que duró apenas 54 minutos.
El serbio, finalista de los últimos cinco Grand Slams (perdió en Roland Garros y ganó en Australia, Wimbledon y el US Open), irá en busca de su undécimo 'grande' el domingo ante el vencedor de la segunda semifinal, que animarán mañana desde las 5.30 el escocés Murray (2) y el canadiense Raonic (14).
"Trabajé muy duro para acercarme a Roger y a Rafa (Nadal), no fue sencillo, pero ahora siento que estoy en lo más alto de mi carrera", confesó el serbio de 28 años instantes después de su victoria, que le permitió avanzar a la final en Melbourne y pasar al frente por 23-22 en su historial con el helvético.
Las armas de "Nole" en los dos primeros parciales, en los que mantuvo a Federer como un mero partenaire, fueron una derecha terrible, gran velocidad de pelota, muchísima precisión y excelente movilidad, con esos argumentos edificó su éxito.
El serbio tuvo un altísimo porcentaje del 88 por ciento de puntos ganados con el primer saque y concretó 17 winners en dos sets en los que exhibió un dominio abrumador.
Federer, en tanto, campeón en Australia en las ediciones de 2004, 2006, 2007 y 2010, forzaba demasiado sus tiros, fallaba con su revés y tampoco devolvía, al punto de que no tuvo breaks en los dos primeros parciales y con su táctica de jugar puntos cortos incurrió en 25 errores no forzados contra apenas seis de su rival.
El dominio del serbio solo se frenó en el tercer set, cuando Federer comenzó a sumar desde su servicio y sin bajar nunca la intensidad, tomó mayores riesgos, subió más seguido a la red y así se puso 3-2 arriba en el marcador.
En ese lapso, Djokovic bajó un poco, ya no mostraba ese ritmo arrollador del principio, y la definición se estiró para la algarabía del público, que quería ver más tenis y estaba inclinado claramente en favor de Federer.
El suizo tuvo su primer break point con 'Nole' al servicio 15-40 y si bien el serbio los levantó, dispuso de otros dos y logró su primer quiebre para adelantarse 4-2, una ventaja que conservó y le permitió ganar el set por 6-3.
En ese parcial, Federer tuvo mejores números en tiros ganadores (18 contra 8 del serbio) y ajustó la devolución, que había sido floja en los sets iniciales.
En el cuarto parcial, Djokovic recuperó su precisión y logró un quiebre que le permitió adelantarse 5-3, ante un Federer que lucía algo cansado a esta altura, lógico a sus 34 años y con grandes batallas a cuestas, la mayoría ganadas.
El serbio festejó ese quiebre con el puño cerrado, consciente de que era casi definitivo, y sacó en forma excelente en el siguiente punto para llevárselo en cero y definir por 6-3 su victoria final.
"Todo me salió a la perfección, estuve muy concentrado. Roger jugó a un nivel muy alto durante el torneo, pero mis dos primeros sets fueron increíbles", analizó "Nole", aún exultante por su enorme actuación.
Djokovic espera por Murray o Raonic, aunque dejó la sensación de que en el nivel que mostró en la semifinal, será difícil que le saquen el título, mientras que Federer se marchó de Australia con la desilusión de que sigue sin poder ganar un Grand Slam desde Wimbledon 2012.
Por su parte, en el cuadro femenino, quedaron definidas las finalistas, la estadounidense Serena Williams y la alemana Angelique Kerber, quienes se medirán el sábado.
Serena Williams (1) le ganó a la polaca Agnieszka Radwanska (4) por 6-0 y 6-4, mientras que Kerber (6) se impuso sobre la inglesa Johanna Konta (47) por 7-5 y 6-2.
Para la menor de las hermanas Williams será su 26ta. final de un Grand Slam, de las cuales ganó 21, mientras que para la alemana se trata de su primera aparición en la definición de uno de los cuatro grandes.
En el caso de consagrarse campeona, Williams igualará a la ex tenista alemana Steffi Graf en cantidad de Grand Slams, y quedará detrás de la también ex jugadora Margaret Court.