Novak Djokovic está al borde de la historia una vez más en Francia, al alcanzar la final por cuarta vez en cinco años en el único major que no ha ganado.
Además de tratar de completar la conquista de todos los torneos de Grand Slam en su carrera, Djokovic espera conseguir todavía más inusual: ganar cuatro títulos consecutivos, algo que ningún tenista ha hecho en casi medio siglo.
En la pista por cuarto día seguido en un Roland Garros pasado por lluvia, el número uno del mundo ganó ayer su semifinal 6-2, 6-1, 6-4 ante Dominic Thiem de Austria, decimotercer clasificado.