Novak Djokovic se puso a disposición de su ídolo Andre Agassi en París para preparar la participación del serbio en Roland Garros. "Nole", número 2 del mundo, intentará su segundo título de este segundo Grand Slam.
El campeón defensor llegó a la ciudad luz acompañado del múltiple monarca estadounidense, ganador de este torneo en 1999, que asumió como su nuevo coach tras la decisión del serbio de dejar de contar con su histórico cuerpo técnico liderado por el eslovaco Marian Vajda.
El ex jugador de Las Vegas, de 47 años, asumió el desafío de ayudar a relanzar la carrera de Djokovic, en declive desde exactamente un año, perdiendo el N°1 y tres de sus cuatro coronas grandes; Wimbledon, US Open y Abierto de Australia. Solo en Nueva York llegó a instancias decisivas.
Antes de iniciar Roland Garros, Djokovic siguió sin encontrar el equilibrio en la gira de tierra. Su mejor actuación fue en Roma, donde alcanzó la final para perder con el alemán Alexander Zverev, de 20 años.
A quienes le tienen fe a esta dupla y de que volverán a ver a Djokovic en su máximo nivel. Uno es el propio Andy Murray, actual líder del ranking mundial. “Es un punto positivo para él y algo bueno para el tenis“, confió el británico.
Y agregó: “Ser ayudado por Andre es un punto positivo para Novak y algo bueno para el tenis. Cuando los grandes jugadores del pasado siguen en su deporte suscita más interés“.