Si necesitás dividir una habitación en secciones más pequeñas pero no querés construir paredes, o no podés construirlas debido a que tenés poco presupuesto o porque estás alquilando un espacio, las divisiones temporales y portátiles son la solución.
Puede ser que las divisiones no ofrezcan tanta privacidad y control de sonido como las paredes reales, pero pueden crear un espacio separado visualmente, redirigir el tráfico y solucionar algunos problemas interiores de diseño.
TIPS A TENER EN CUENTA
Evaluá qué funciones debe cumplir la división. Las divisiones a menudo se utilizan para reducir las distracciones visuales entre áreas de actividad en un espacio amplio. Las divisiones de cubículos de oficina son un buen ejemplo de esto. El flujo de tránsito de personas puede ser otro trabajo de la división. Los comercios, por ejemplo, generalmente construyen divisiones para dirigir el flujo con propósitos de mercadotecnia. Las divisiones también pueden proporcionar fondos donde no haya nada: un mueble especial puede necesitar un fondo de algún tipo detrás de éste para enfocar la atención sobre él.
Adaptá la división al ambiente. Las divisiones independientes que no están unidas al techo o al piso, como las pantallas japonesas, no son una buena idea en hogares con niños pequeños y mascotas. Es muy probable que estas divisiones se caigan en casas donde existe mucho ajetreo. Las divisiones muy grandes y pesadas, como juegos de puertas de acordeón o espejos, no serán prácticas en situaciones donde el espacio cambia regularmente. Los comercios y los centros institucionales son buenos ejemplos de patrones que cambian constantemente y que necesitan divisiones ligeras y muy portátiles.
Duplicá la tarea de una división.
Podés crear una pared de división e incrementar el espacio de almacenamiento y de exhibición al mismo tiempo utilizando bibliotecas. Dale un acabado a la parte posterior de la biblioteca con un material atractivo, como revestimiento de madera o yeso. Agregá bordes y molduras para completar la apariencia de "pared". No pasés por alto utilizar armarios y estanterías de metal como divisiones. También podés colocar un panel delgado pero sólido en la parte trasera de un escritorio o mesa de consola para crear una división de doble utilidad. Ambas son muy efectivas para dividir habitaciones compartidas por niños y adolescentes.
Ofrecé sólo una sugerencia de una división. Si sólo necesitás una separación visual sutil, sin ninguna superficie dura, considerá crear una división suspendida de red fina o cañas delgadas o barras de pescadores. Podés hacer maravillosas pantallas de división suspendidas con cuentas y objetos ordinarios como clips. Las divisiones a través de las cuales se puede ver como estas son sorprendentemente efectivas, al menos visualmente, para separar espacios en habitaciones amplias.
Divisiones de cortinas plegables.
Las cortinas han existido desde que las personas han construido techos sobre sus cabezas. Las casas en la época victoriana y hasta la década de 1930 a menudo dividían las habitaciones con cortinas hechas de materiales ricos como el terciopelo. Los materiales adecuados en los colores adecuados pueden hacer una división excepcional en cualquier habitación de tu casa.
Reciclá y almacená. Otra opción es apilar objetos desechados, como vidrio o bloques de concreto, o artículos inusuales como viejas torres de computadoras, para crear divisiones únicas. Sin embargo, tené en mente la seguridad para prevenir que estas paredes apiladas se caigan. Además la limpieza que puede convertirse en un engorro.
