El acto de declaración contó con la presencia de Daniela Pontorielo, representante del Ministerio de Salud de la Nación y encargada del programa de Universidades Saludables y de Laura Villavicencio, directora del departamento de Educación para la Salud de la Provincia. También estuvieron presentes el rector de la Universidad del Aconcagua, Osvaldo Caballero, y el decano de Ciencias Médicas, Ángel Pellegrino, entre otras autoridades.
La propuesta por la que fue reconocida la casa de estudios tiene como objetivo promover la salud integral de la comunidad universitaria, interactuando en lo físico, social y en el propio proceso de enseñanza y aprendizaje de la comunidad.
Esta distinción permitirá incorporar estratégicamente la promoción de la salud en la política universitaria; no sólo en lo referido a política laboral y bienestar estudiantil, sino también en las funciones de docencia, investigación y extensión universitaria.
Como médico, Ángel Pellegrino definió la distinción como "muy emotiva, porque los médicos nos formamos para la salud". "Estamos muy contentos de recibir la certificación de Universidad Saludable, y que se pudiera evaluar el trabajo que hemos realizado las distintas unidades académicas, como incorporar nuevos hábitos en la alimentación con alimentos saludables y generar ambientes libre de tabaco", destacó, agradeciendo la distinción.
El rector también agradeció la visita. "Es un honor esta distinción, para la cual estamos trabajando hace tiempo. Somos una universidad saludable y libre de humo. Tenemos alimentación sana en el buffet y desarrollamos actividad fisica que ayuda a tener salud mental también", resumió Caballero.
La representante del Ministerio de Salud de la Nación, Daniela Pontorielo, resaltó que los beneficios se van a ver más adelante. "Desde el área de Control de la Salud y Enfermedades No Transmisibles hacemos hincapié en los principales factores de riesgo, que son la alimentación no saludable, la falta de actividad física y el consumo del tabaco, entre otros. Reconocemos a las universidades que trabajan en estos temas y eso las convierte en saludables", sintetizó.
La Universidad del Aconcagua ha trabajado mucho para generar espacios en los que no se fume, y donde se provean alimentos saludables. Además, se promociona la actividad física y esto mejora la calidad de vida de toda la comunidad universitaria.
"Este es un programa que se lleva adelante hace varios años en el Ministerio de Salud y cada institución firma un acta compromiso con nosotros donde se compromete a llevar adelante este tipo de acciones y/o estrategias para cambiar hábitos. Una vez que esas acciones son firmes, nosotros hacemos la visita técnica y posteriormente lo certificamos como en este caso", cerró Pontorielo.
Previo a la flamante distinción, la Universidad del Aconcagua ya había logrado la certificación “Por una Universidad libre de humo de tabaco”, que tiene como meta la eliminación total de consumo de cigarrillos en la institución, con las consecuencias beneficiosas que implican para la salud personal y colectiva.
