Los saberes, la creatividad y las habilidades empíricas fueron volcadas en un invento que puede llegar a ser una solución para muchas personas con mascotas. Es que tres estudiantes del Instituto de Educación Superior (IES) 9023 de Maipú crearon un dispositivo que permite programar la alimentación de perros y gatos de los hogares.
Según explicó Germán Hazera (22) uno de los estudiantes explicó que la idea surgió de una problemática personal, ya que como viaja mucho siempre necesitaba de alguien que cuidase de sus mascotas. "Necesitaba de alguien que se hiciera cargo de ellos. Y de hecho, investigando para el proyecto noté que muchas personas de entre 25 y 30 años tenía la misma necesidad. Después surgió lo de hacer el dispositivo", detalló el estudiante que trabajó junto a Javier Stocco (27) y Nicolás Laracho (25) en el proyecto final de la carrera de Mecatrónica de este IES.
Lo que viene es tratar de comercializar el prototipo o lograr que haya inversores para poder producirlo masivamente. "Otros chicos del IES ya han logrado que sus proyectos lleguen a los comercios. También sabemos que hay que seguir mejorándolo", agregó el estudiante.
Según explicó el profesor de esta materia, Lucas Inchauspe, la idea del proyecto, denominado SAM (sistema automatizado para mascotas) fue satisfacer la necesidad de alimentar a la mascota cuando uno no está en casa. Se puede programar el dispositivo para que de la cantidad necesaria de alimento las veces que uno quiera al día como por ejemplo 250 gramos de alimento balanceado tres veces al día.
Otra de las funcionalidades del invento es que cada vez que dispensa alimento envía un aviso al teléfono celular para informar al propietario de la mascota. Al mismo tiempo, si el alimento sigue en el plato después de un tiempo, el dispositivo manda otro mensaje para saber que el perro no comió.
“Lo que se hace con las carreras técnicas como esta es un proyecto a final de año con los conocimientos técnicos aplicados que los estudiantes adquirieron en el instituto. En esta instancia, que es un taller, aplican sus conocimientos empíricos y teóricos eligiendo un proyecto propio o sugerido por un docente”, informó el docente.
En grupos de 3 alumnos se elige un objetivo y lo desarrollan. El profesor aseguró: “le agregan todo lo que tiene que ver con el producto en la calle. Es decir, tienen en cuenta como venderlo, la competencia, las estrategias de marketing, todo lo relacionado con las posibilidades comerciales, con los contratos de empleados para venderlo o como seleccionar el nombre del producto por mencionar algunos conocimientos que deben aplicar”.
