Diseño mendocino de exportación

De la mano de Rocío Azpilcueta, y de la recientemente entrevistada Gabriela Giribet, Mendoza se sigue mostrando al mundo y se prueba en el París Fashion Week este mes. Con su marca “Huerta”, Azpilcueta contó los pasos previos de labor y autogestión para

Diseño mendocino de exportación
Diseño mendocino de exportación

“Nadie es profeta en su tierra...” dice el dicho, pero muchas veces tal apreciación puede tener una vuelta de rosca, si se permite y se está abierto a lo nuevo.

Lo bueno es que los apasionados de su vocación y trabajo despuntan el vicio contra viento y marea, y logran relucir todo lo que tienen para dar.

Así, la autogestión, la búsqueda, el golpear puertas y capacitarse de mil formas rinde frutos visibles y concretos, aunque la labor haya comenzado hace tiempo para llegar hasta ese lugar.

Este es el caso de la joven diseñadora de 27 años,  Rocío Azpilcueta, cuyas marca (Al Raz) y diseños serán exhibidos nada menos que en la pasarela del “Fashion Week de París”, en este mes. No sólo es ella la elegida, sino que también estará Gabriela Giribet, con su marca Poupée, tapa de Estilo Moda recientemente.

Un engranaje que parece no tener fin, posiciona a cada vez más diseñadores independientes de estos lares, como los favoritos a nivel nacional e internacional ¿Será tiempo de mirar mejor y hacer foco en la multiplicidad de alternativas en diseño de autor, que se posicionan cada vez mejor frente al mundo? Las ferias (INDIGNA como pionera e ícono en este sentido) y eventos han ayudado a una mirada más justa y abierta hacia estos valores que nos representan, brindándoles y otorgándonos la alternativa de conocimiento mutuo. Una oportunidad de seguir abriendo el juego.


Amor innato...
Eso es lo que desde muy chica experimentó Rocío Azpilcueta, de la mano de sus seres más cercanos, y casi como un juego.

“Mi amor estético por el diseño y la ropa comenzó desde la infancia, y nada menos que con mi abuela. Aprendí a cocer cuando tenía seis años porque ella era profesora de corte y confección y me adentró en la enseñanza del oficio. Recuerdo que me instruyó a cómo coser con botones primero, y cuando logré hacerlo cosía todo de esa manera...Era todo un lío poder sacarle a las barbies la ropa que les hacía” (ríe).

- Y la carrera fluyó...

- Cuando terminé el colegio secundario quise ir a estudiar a la UBA, pero como era muy chica no me dejaron. Así que decidí estudiar en la Universidad de Mendoza Diseño de Indumentaria y Textil. Luego de recibirme trabajé en unos talleres ubicados en Las Heras que hacían ropa para futura mamá de manera seriada.

- ¿Cómo pasaste de la experiencia que implica la ropa en serie, a volar al diseño independiente y su gran desafío?

- Yo había investigado mucho sobre diseño sustentable y el trabajo que implicaba la labor con telas y sustancias especiales. Siempre me llamó mucho la atención la labor sobre las diversas texturas.

De hecho, cuando era pequeña tomaba clases de pintura y fue ahí cuando el tratamiento con pintura en tela, me sedujo de inmediato. Con el tiempo Cuando me di cuenta ya no me sentía identificada con lo industrial y seriado en lo que trabajaba, y me abrí sola con los conocimientos que tenía.

- ¿Cómo empezó este tratamiento especial con las texturas y materiales, que hoy te hacen llegar hasta el "París Fashion Week"?

- Al principio pintaba las telas de mis diseños porque en la provincia no había mucha diversidad en cuanto a las mismas, como hay ahora. Con el paso del tiempo encontré una técnica de pintura sobre tela, que se trata de una mezcla de pinturas de sublimación, con pinturas para tela.

Así desarrollé cada vez más esta técnica porque no se trata de hacer la clásica pintura para tela, sino que implica una fusión con la tela, que queda como algo pintado de manera sobrepuesta.

- ¿Cómo es el proceso para llevarla a cabo?

- Compro las telas lisas y preparo esta pintura especial, a la cual le aplico calor y una vez realizada, la dejo secar, para luego repetir el procedimiento. Es muy artesanal y dependiendo del vestido (por ejemplo si es corto) puede llevarme hacerlo por lo menos hasta cuatro días.

- Fue sencillo lanzarte sola con tu primera colección, teniendo en cuenta lo complejo de la autogestión?

(ríe) Creo que sólo tenía diez prendas cuando empecé y presenté mi primera colección. Hoy voy por la sexta. En aquella oportunidad la hice probando e investigando molderías.Recuerdo que venían mis amigas a ver la colección y me decían “ah...es sólo esto”.

Uno comienza con un pequeño número de prendas, experimentando y viendo de qué manera se va creciendo y aprendiendo. Al principio trabajé en un lugar que era un almacén de diseño, en donde la experiencia fue más que positiva porque aprehendí la parte comercial, también que implica ser independiente.

Uno no tiene mucha idea en este aspecto, y nutrirse de herramientas nuevas suma a la mirada propia. A medida que fui creciendo más, me independicé y hoy por hoy me dedico sólo a esto.

- ¿Cómo llegás a la "Argentina Fashion Week y más tarde a la posibilidad de participar este mes en la "París Fashion Week"?

- Todas las temporadas me he presentado en las diversas Ferias de “Indigna” que se han ido dando. Las chicas a cargo presentaron un book de diseñadores en una convocatoria que realizó la “Argentina Fashion Week” y los productores de allá eligieron a cuatro diseñadores de Mendoza.

Entre los mismos me encontraba yo, y Pupé Giribert (que también fue elegida para viajar a París) Una vez allí la gente de producción de Buenos Aires nos dijo que iba a haber entre el público, productores que iban a elegir diseñadores nuevos e independientes para viajar a París...

- ¡Y saliste seleccionada! ¿Lo esperabas?

Nunca imaginé ni en el más remoto de mis sueños que iba a ser una de las elegidas, ya que por lo general seleccionan diseñadores que trabajen con lanas o ponchos, es decir, líneas o estereotipos más argentinos.

Pero el productor del desfile, Héctor Vidal Rivas (conocido productor del medio y celebrities como Mirtha Legrand entre muchas otras figuras) se quedó impresionado con los diseñadores del interior, ya que según adujo “en Buenos Aires está todo muy industrializado, hay demasiadas propuestas iguales”. Rescató del interior justamente esta diferencia de diversidad y apuestas nuevas.


- ¿Qué eligió de tu colección "Huerta" para mostrar en París?
 De mi trabajo eligió un par de vestidos y una chaqueta. Esta es mi sexta colección y el concepto con el que trabajé es que "la alegría es el alimento del alma".

Me crié al lado de una huerta y lo saludable y sano se proyecta como una elección de vida en esta colección, poblada de color y la alegría que emana. más allá de la prenda. Tengo vestidos, monos, shortcitos y diversidad de alternativas pintadas con espátula, tanto de día como para noche.

- ¿Cuándo sería esta presentación en París?

- A partir del 29. Aún me tienen que decir cuándo viajaríamos los diseñadores del interior, y en mi caso lo hago con Pupé Giribert, así que será un placer doble.

- ¿Hay posibilidad de ser un diseñador independiente en Mendoza y brillar sin morir en el intento?

- Lo más importante para los que recién empiezan es que sean leales con su esencia, que no se dejen llevar por el mercado y sus presiones. El público en la provincia es muy cerrado a veces en cuanto al consumo del diseño de autor, ya que está muy ligado a las grandes marcas y firmas como único sinónimo de “lo bueno”.

En ciudades como Buenos Aires en donde las personas se animan a experimentar, a jugarse a la hora de vestirse, me ha costado mucho menos vender mi ropa. Es un cambio, pero hay que animarse a conocer las nuevas propuestas y el trabajo que hay detrás.

- ¿No  se tiene una mirada real de lo que implica lo "hecho a mano" como en otros lugares?

- Se está muy acostumbrado a las diversas marcas, y no al diseño de autor y eso por ahí es una de las cosas que no funcionan así en otros lugares del mundo como Italia. Un lugar adonde realicé pasantías con una especialista en corte y confección, y de la cual aprendí muchísimo.

Recuerdo que me llevé la mitad de la valija con la ropa que había hecho, y la ofrecí en un lugar de diseñadores...¡Me las sacaron de las manos! No podía creerlo hasta que entendí que allá se aprecia mucho lo artesanal, ya que están muy cansados de la explotación que muchas marcas hacen al por mayor y en masa. Entonces lo hecho a  mano es súper valorado.

- ¿De qué depende esa capacitación más allá de recibirte en una Universidad?

- Depende del hecho de no dejar de  moverte nunca y aprender de todo el mundo. Esta carrera de diseñador independiente implica una búsqueda y avidez constante de  aprender todo el tiempo, incluso de aspectos que no tienen nada que ver con el diseño, pero que se pueden aplicar.

- ¿Ferias como "Indigna" marcaron un antes y un después en la provincia y en la proyección del diseño de autor?

- Sin dudas fue una de las primeras Ferias que a nivel regional, interprovincial y nacional logró un boom. Gracias a eso hay un montón de diseñadores que hemos logrado más visibilidad,  y muchos otros  que han hecho un crecimiento muy grande.

- ¿Tu ropa coexiste con lo seriado?

- Ahora tengo mi taller, que es un showroom en el centro de Mendoza, donde está casi toda la colección, pero también estoy en un local llamado “Donde Arístides se Tentó”, en calle Arístides, que me permite incluir mis prendas para vender.

- Una buena dupla...

- Totalmente, la dueña del lugar me abrió las puertas, ya que remé mucho y golpeé diversos lugares porque si te quedás en tu casa nadie te va a venir a buscar. La dueña del local conocía mi marca, yo entré pensando que no iba a vender nada por la competencia que implican las grandes firmas instauradas, pero la cantidad de vestidos que vendí me dejaron sorprendida.

- ¿Qué esperás para de este París Fashion Week?

- Lo mejor...La verdad estoy feliz y agradecida. Soy una convencida de que la  autogestión y no dejar de moverte nunca es la clave para seguir adelante. Que se expongan en pasarela tres de mis prendas de colección, ya es un premio.

Creatividad y naturaleza, alquimia perfecta

Pupé Giribet es una diseñadora mendocina que recibió el primer premio en la categoría “Indumentaria”, hace muy poco en la feria “Puro Diseño 2014”.

Más allá de la distinción, Estilo Moda te acerca un fragmento de la entrevista con la diseñadora, que también viajará al "París Fashion Week". 
La innovación natural

Desde la Feria “Puro Diseño 2014” llevada cabo hace poco, el nombre de Gabriela “Pupé” Giribet tomó notoriedad desde los medios a raíz de su distinción con el primer premio en la categoría “Indumentaria”, otorgado por el propio Benito Fernández a la diseñadora.

“Es el producto más destacado e innovador” , dijo el jurado. A partir de este premio, Giribet (quien trabaja con su esposo, Roberto Mampel) indicó que el camino a seguir es el de hacer conocer el producto, que ya comercializa, además de en Mendoza, en Córdoba.

Pero haber ganado el premio fue un camino definitivamente minucioso, según lo precisó la propia Pupé:

“En realidad toda la vida me ha gustado trabajar mucho con las manos. Se trata de un  arte que he cultivado desde pequeña, a pesar de que yo elegí como carrera universitaria ser bioquímica y farmacéutica. Si bien ejercí hasta que tuve a mis hijos, y luego me dediqué a ellos, en esta última etapa fui realizando diferentes actividades desde lo manual e investigando, hasta que descubrí hace dos años el fieltro...Y todo cambió hasta llegar a esta realidad laboral”.

- ¿Qué es el fieltro y cómo te iniciaste en ese camino?

- Es una técnica que produce un material de manejo que nunca antes había conocido, y hace dos años lo  descubrí en un  producto que vi. Desde allí empecé a investigar sobre él y sus potencialidades y hallé por ejemplo que es una materia prima que uno mismo puede fabricar.

Se arma a partir del vellón de lana de oveja, es decir antes de hilar la lana. De esta manera se obtiene un “top” que,  por la propiedad que posee la lana de entramarse (llevando a cabo un amasado a mano con agua y jabón) y debido a una disposición que tienen esas fibras, se logran armar paños de fieltro.

Así fue que empecé desde lo básico haciendo carteras, hasta que me aboqué más a la indumentaria, comenzando un camino en la formación de la misma.

- ¿Cómo fue el paso a paso de este trayecto, hasta llegar a los diseños naturales?

- Lo primero que hice fue contactar gente en Buenos Aires que venía trabajando en esto desde hacía mucho tiempo. Traje a esos profesionales con los que llevé a cabo cursos en mi casa, con gente en mis mismas condiciones.

Nos juntamos, capacitamos y enriquecimos unos con otros. Pero con el tiempo necesité seguir investigando sobre técnicas que se iban agregando a  lo ya aprendido, y  conocí el diseño con tintes naturales. Me cautivó en todo sentido y nuevamente me puse en contacto con entendidos en el tema, que vinieron a la provincia para brindarnos todos sus conocimientos y experiencia.

- ¿En qué consistió este nuevo tratamiento de los materiales?

- La propuesta fue transferir los pigmentos de las plantas al fieltro (cuyas bondades conocía muy bien), y más tarde al algodón, al que me aboqué cada vez más. Allí comenzó el camino para investigar y adaptarlo a lo que nosotros teníamos acá, aprendiendo más sobre las plantas de nuestro contexto tan típicas y esenciales como el eucaliptus medicinal, o la cáscara de cebolla por ejemplo.

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