En esa esquina entre las madrileñas calles de Gran Vía y Montera se ubica el hotel Praktik Metropol. Sobre un emblemático McDonalds se ha renovado el antiguo hotel Metropolitano para convertirlo en un hotel de diseño informal y joven, y a precios súper accesibles.
Este espacio se ha transformado en un lugar ideal para jóvenes y gentes de espíritu informal, pero con gusto por el diseño. Con un pretendido aire de improvisación, pero que no puede esconder una línea trazada con sumo cuidado, se combinan piezas vintage ya clásicas con otras que parecen hechas de material de obra.
Pasa, por ejemplo, en el vestíbulo. Allí, un espectacular mostrador antiguo de madera poco tratada se sitúa delante de unos paneles de madera lacados en blanco. Aunque lo más genial, sin dudas, es la zona de estar, donde encontramos desde un sofá Chester de cuero a butacones orejeros, combinados con sillas Egg tapizados en tela de cuadros escoceses. Es casi como estar en casa. En una casa con mucho estilo, eso sí.
En las habitaciones es quizás donde ese buscado toque de improvisación se hace más evidente. La sencillez es absoluta. Reinan el blanco y las líneas rectas, las lámparas son muy básicas, pero siempre hay toques que rompen, como los teléfonos retro, los sillones o el lavatorio de pie.
Y la alegría llega en el pasillo y, por supuesto, en la espectacular terraza con una de las mejores vistas de Madrid.