La seguidilla de denuncias referidas a intentos de secuestros a chicos mendocinos, sumadas a aquellos otros casos que la gente sostiene que han ocurrido pero sobre los que no hay precisiones ni denuncia, ha creado una bola de nieve que parece estar fuera de control y cada vez más grande.
Es que, más allá de los episodios denunciados y del compromiso del Gobierno de tomar medidas al respecto, el miedo y el temor es moneda corriente en los adultos y hay una especie de psicosis en la atmósfera que roza el descontrol.
Durante una conferencia de prensa brindada por el titular del SUTE, Javier Guevara con la idea de defender y respaldar a la docente agredida por la madre de un chico de seis años que vivió una situación así esta semana, un grupo de padres y docentes se cruzaron fuertemente.
Mientras que por un lado Guevara y los maestros insistían en que su responsabilidad sobre los chicos llegaba hasta la puerta de los colegios, algunos progenitores los acusaron de ni siquiera estar atentos sobre qué ocurre con cada alumno cuando pisan la calle.
Responsabilidades
Ayer se sumaron otras versiones y rumores referidos a más chicos a quienes intentaron privar de su libertad.
En la escuela Origone (Paul Harris y Sargento Cabral, de Las Heras), la misma en la que el lunes un hombre se llevó a Valentino (6) en su bicicleta, durante la mañana de ayer Guevara se hizo presente y convocó a los medios de comunicación. El motivo fue respaldar a la docente del establecimiento que ese lunes se encontraba en la puerta del colegio y que fue golpeada por la madre de Valentino, en medio de un ataque de nervios y desesperación al notar que a su hijo se lo había llevado un desconocido.
"Los docentes se ven desprotegidos por la DGE en este tipo de situaciones que incluyen violencia física y verbal, y es por eso que venimos desde el SUTE a respaldarla. La gente tiene que saber que si siguen las cosas así, no va a haber docentes. Y sin docentes no va a haber educación pública", advirtió Guevara.
Respecto al episodio concreto y al rol de los docentes en lo que corresponde a la seguridad de los chicos, el gremialista también tuvo conceptos más que claros. "La responsabilidad del docente llega hasta la puerta de la escuela. Desde ahí para afuera es responsabilidad del padre o del Ministerio de Seguridad. Se necesita una política de protección seria y el Gobierno tiene herramientas suficientes para garantizar la seguridad. Si se elabora un protocolo, tendrán nuestro apoyo en lo que sea necesario. Pero no se puede culpar al docente y trasladarle la responsabilidad", indicó Guevara, secundado por los profesores del colegio.
Las compañeras de la maestra agredida señalaron que la madre estaba en la puerta del colegio cuando su hijo se lo llevó un hombre. "La mujer volvió y la tiró contra una pared de los pelos".
Cortocircuito
En el momento en que Guevara y los docentes hacían estas declaraciones, algunos padres que habían llegado a la escuela para dejar a sus hijos en el turno tarde decidieron dar su punto de vista y -por momentos- se generó un clima tenso entre ellos y los docentes.
"El principal problema es que los docentes no se fijan con quien se van o salen los chicos. La directora nos dice: 'Fue afuera de la escuela', como si eso cambiase algo. Pero estamos hablando de un chico. No es sólo la madre, la maestra también es responsable. La culpa es de los dos. La madre vio salir al niño y, entre todo el tumulto, cuando fue a buscarlo ya se había ido con el otro hombre", contó la mujer que se identificó como Patricia y resaltó que está pensando en cambiar a su hija de colegio.
Cristian Cortez (padre de una chica que va a la Origone y tío de otra alumna) también se mostró más que indignado con la actitud de los maestros y directivos. "Yo tengo una sobrina de 4 años que venía acá y hace dos meses se fue con otra mujer que se la llevó de adentro del colegio. La encontró a 8 cuadras la madre de una amiga de ella y la trajo de vuelta", se quejó el hombre.
No obstante, indicó que el episodio no fue denunciado ya que desde la escuela la directora convenció a la madre de que no lo haga. "Ya la cambiaron de escuela a mi sobrina", agregó. En tanto, desde el colegio comentaron extraoficialmente que no se trató de un intento de robo sino que la niña se había ido con una amiguita y su madre. "A mí no me van a decir cómo fue", retrucó indignado el hombre.
Durante el mediodía de ayer se pudo ver a una efectiva policial instalada en la puerta del colegio lasherino. Esta decisión se tomó luego de que el lunes un hombre en bicicleta se llevara a Valentino (6) y lo abandonara minutos después en las inmediaciones de la rotonda de Regalado Olguín.
Desde la escuela prefirieron no hacer declaraciones al respecto del caso de Valentino ni del de la niña de 4 años que se fue con otra mujer. según denuncian.
