Por Gastón Bustelo - gbustelo@losandes.com.ar
La economía, entre otras cosas, le está jugando una mala pasada a la actividad industrial que lleva 20 meses en caída. Obviamente, el impacto se siente en nuestra provincia al ser altamente dependiente de la Nación -o de Scioli según el momento político y las necesidades de dinero.
La situación del sector industrial que tiene la administración Pérez, incluyendo lo sucedido con las frutas en latas y la industria del vino, quedó expresada en el discurso que el mandatario leyó ante la Asamblea Legislativa.
Pérez afirmó que en nuestra provincia hay unas 4.500 empresas industriales que representan el 26% del PBG y que más de mil se crearon en los últimos años. Sacó pecho cuando le tocó leer la parte que indicaba que cuando asumió en Mendoza había sólo 7 parques industriales y hoy hay 17 que albergan 300 empresas. Con relación a la vitivinicultura, reconoció la crisis del sector pero indicó que han le han aportado “1.700 millones de pesos en lo que va de esta gestión, dirigidos fundamentalmente a pequeños productores y bodegas”.
Recordó también que en su administración se ha “financiado a productores y bodegas, a través de líneas tales como cosecha y acarreo, maquinaria agrícola industrial, malla antigranizo, equipos de riego, capital de trabajo, inversiones y compra de insumos locales”. Además destacó que invirtieron $ 5 millones en la Bodega de los Contratistas donde integraron a 700 productores, también benefició a 760 productores con máquinas agrícolas.
Todo un arsenal de medidas que sin dudas deberían traducirse en resultados concretos. Bueno, veamos. Cuando Pérez asumió en 2011, la cantidad de trabajadores industriales que había en Mendoza llegaba a los 48.732, según el Ministerio de Trabajo de la Nación. En 2012 y 2013 el número subió a 50.045 y 50.257 respectivamente. Pero ya 2014 no arrojó buenos resultados para el empleo industrial y el número bajó.
Desde el Ieral Mendoza señalan que "dos tercios de ese empleo es generado por el sector alimentos (bodegas, agroindustria) y después vienen muchos rubros con aportes más pequeños. La caída de empleos se produjo principalmente en alimentos debido a que hubo poca cosecha de frutas y además el sector vinos está con bajos precios. Otros sectores con menor empleo industrial es Aparatos eléctricos, vinculados a la metalmecánica, y muebles", indicó el economista Jorge Day.
Así las cosas, el año pasado el total de empleo industrial en Mendoza llegaba a los 48.749, 1.508 puestos menos que en 2013 y solo 17 puestos de trabajo más que cuando Pérez comenzó su gestión.
También muestra la falta de políticas serias la nota que hoy se publica en la que se indica que en tres años de gestión Galuccio en YPF, los dos combustibles que más subieron en Mendoza son precisamente los de mayor “consumo popular”. La nafta súper en tres años aumentó 127% y el diesel, 138%.
Ninguna otra firma de combustibles superó estos porcentajes. Sabemos que estos incrementos impactan en el precio final de varios productos. Eso no es todo, un informe del Instituto para las Negociaciones Agrícolas Industriales solo el 15% de la producción agrícola del país son de "segunda transformación", es decir, que generan valor agregado. Otra vez los números matan en relato progresista. Pasan cosas extrañas también, el año pasado una yesera amplió su capacidad de producción, pero en la inauguración comentaron que no iban a emplear más personal.
Y para colmo, hace un tiempo en el Gobierno han contratado los servicios de una consultora local para que le entregue distintos informes. En uno de ellos publicados por el diario Ambito Financiero, cuando Cristóbal López empezaba tibiamente a bajar la línea editorial del relato K duro que hoy publica mas explícitamente, informó que la pobreza en Mendoza llega al 32%, mientras que informes realizados por economistas de la oposición entienden que no supera el 28%. El relato va por un lado y los hechos por otro.