Cuentan los entendidos en la materia que desde hace un tiempo el ajedrez femenino en nuestro país no pasa por su mejor momento. Es más dicen que la participación nacional en el último Mundial de la disciplina fue la gota que rebalsó el vaso, "que colmó la paciencia". Esa última frase es de Gonzalo Figueroa, quien se comunicó con nuestra redacción para contar por lo que está pasando la actividad y la poca "importancia" que muestran desde la Federación Argentina de Ajedrez (FADA), cuyo máximo responsable es Mario Petrucci.
"Lo invito públicamente a Mario Petrucci que charlemos y me de una nota para explicarnos a todos el porque se ignora el ajedrez femenino en Argentina y no se le da el mismo apoyo que al masculino", nos dijo Figueroa, quien también es periodista además de jugador.
"A esto no me lo contaron. Soy ajedrecista, conozco el día a día del mundo del Ajedrez argentino. Ojalá que Petrucci, quien esta perpetuado en el poder y no lo suelta, me atienda o me escriba a: ajedrezfigueroa@gmail.com. Espero que no haga la de siempre de decir 'lo dejamos para después' y ese después nunca llega". "Me gustaría que nos cuente puntos sobre el ajedrez femenino", siguió. "Por qué el ajedrez femenino cobra menos premios que el masculino", se pregunta Figueroa. Quien además nos contó que la Liga Femenina no está en funcionamiento y que en la rama masculina pasa a la inversa y se juega por todo el país, aunque al parecer no alcanza con los programado por la FADA.
"Las chicas no tienen lugar para jugar en el país, salvo que algún torneo masculino las invite, cosa que rara vez ocurre", describió Figueroa. Al mismo tiempo, continuó en su reclamo, al manifestar que a "los ajedrecistas varones se le da todo el apoyo a la hora de ir a jugar un torneo internacional y que a las chicas no se les da nada", a lo cual Gonzalo dijo que le respondieron: "Que organicen una rifa así juntan plata".
Una carta como descargo
A continuación, parte del escrito que la rama femenina divulgó hace unos días. Dice:
“Finalmente tomamos el valor de contarles lo que nos viene pasando desde hace meses, aunque luego de leer esta carta, van a entender al igual que nosotras, que esto pasa desde siempre.
Un tiempo antes de las Olimpíadas de Batumi comenzamos a sentir cierto trato discriminatorio por parte de la dirigencia de la FADA. A diferencia de los chicos del Equipo Olímpico, nosotras no fuimos consultadas sobre quién sería nuestro entrenador, de la misma manera, en respuesta a un mail enviado nos informaron que no tenían prevista una erogación para viáticos, entre otros motivos, porque deberían afrontar gastos de cambios de pasaje.
Algunas de nosotras viajamos antes a Europa para competir y entrenar, la diferencia de dinero por ese pasaje, que tuvimos que sacar en una agencia establecida por FADA, salió de nuestros bolsillos. Ante esa negativa conseguimos nuestros propios recursos, organizamos un sorteo y actividades de promoción que nos permitieron amortiguar los gastos de entrenamiento y preparación para Batumi.
Llegamos al evento deportivo más importante del mundo, motivadas, con todas las ganas de jugar, de representar a nuestro país y nos cayó otro balde de agua fría, la Camiseta Oficial de FADA no era la misma para los chicos que para las chicas”...