Cristina Gauna es directora de la escuela técnica Juan Kairuz de Palmira y en las últimas horas denunció por violencia de género a uno de sus superiores, el director de Técnica y Trabajo Néstor Américo, a quien acusó de haberla maltratado durante una reunión que hubo en la dirección de ese establecimiento.
“Realmente me sentí mal por la manera en la que me trató esta persona, a la que no conocía y de la que me queda un muy mal concepto”, dijo Gauna y aseguró que en un momento hasta se sintió encerrada: “No tenía cómo salir de mi propia oficina, porque habían trabado la puerta”.
La escuela Kairuz nació en los años ‘90, tiene tres modalidades (Humanidades, Artística y Maestro Mayor de Obras) y asisten a ella unos 700 alumnos.
Su directora, Cristina Gauna, denunció en la Justicia un hecho que en realidad ocurrió en la siesta del 22 de agosto, y que ella recién ahora lo dio a conocer: “No hice la denuncia antes porque mis alumnos tenían armado un viaje de estudios a Villa Gesell y no quería que la DGE fuese a suspenderlo”, justificó.
Según su relato, en la siesta del 22 de agosto llegaron a la escuela Kairuz cuatro personas del área de Técnica de la DGE. “Así se identificaron en la puerta, yo supuse que venían por las obras que hemos hecho en la escuela y fui a recibirlos con el expediente del nuevo cierre”.
Luego de un recorrido de los funcionarios con la directora por las instalaciones, Néstor Américo le pidió a Gauna ir su oficina. “De entrada comenzó a tratarme mal y a levantar la voz con conceptos ofensivos”, recuerda Gauna y sigue: “En un momento me recriminó que en el baño de los hombres parte de los sanitarios eran inodoros turcos, me dijo que no estaban permitidos y me preguntó si en el baño de mi casa usaba o no el bidé. Me sorprendió ese comentario”.
Américo llegó a la escuela Kairuz acompañado por Omar Gaia, subdirector de Educación Técnica, y por otras dos personas a las que Gauna no conoce y que no se presentaron. “Hablaba cada vez más fuerte, en un momento me dijo que tenía que cerrar el área técnica y que me quedara con las otras dos modalidades, pero yo le dije que no iba a dejar a 35 profesores en la calle y eso lo enojó más todavía; me dijo que me jubilara de una vez”.
Otro testimonio sobre el incidente es el de Laura Villarroel, regente en la Kairuz: “Vino una celadora a decirme que en la dirección estaban hablando fuerte y me acerqué para saber si Cristina necesitaba algo. Me paré en la puerta, pero me echaron con un grito”.
Gauna ratificó que Américo echó a la regente y le dijo a Gaia que cerrara la puerta: “La cerró y se quedó atrancándola para que nadie entrara. Y ahí estaba yo, con cuatro hombres sin poder salir. Todo eso duró media hora y ni siquiera hizo un acta del encuentro y sus supuestos reclamos”.
Gauna cuenta que denunció a Néstor Américo por violencia de género, pero también abuso de autoridad, coacción y privación ilegítima de la libertad. Su denuncia ha recibido el respaldo del SUTE, de ATE y de la Unión de Docentes Argentinos (UDA).
La Dirección General de Escuelas está al tanto del tema y ha señalado que está estudiando el caso.
La DGE dice que "no hubo ninguna situación anormal"
Francisco Fernández, director de Asuntos Jurídicos de la DGE, aclaró a Los Andes que “no hay ninguna imputación formal de este episodio sucedido en agosto pasado por parte de la Unidad Fiscal hacia los funcionarios”.
Y explicó que en esa oportunidad “fue una comitiva encabezada por el director de Educación Técnica y Trabajo, instruidos por la DGE, para que se entrevisten con la directora debido a la denuncia que realizó la madre de una alumna. Cuando se presentan los funcionarios no hubo ninguna situación de anormalidad en ese encuentro, según lo informado por los funcionarios que asistieron”.
Sobre la directora de la escuela, Fernández recordó que “en 2013 adujo que sufrió una persecución personal, política y gremial a consecuencia de lo cual la DGE la había emplazado a jubilarse, teniendo en cuenta que la docente cumplía la edad y la antigüedad requerida por la normativa vigente. Sin embargo, ella interpuso un amparo por el cual debía mantener su cargo hasta los 65 años de edad. Desde 2006 tiene fueros gremiales -es delegada de la institución- los que se extienden hasta setiembre de 2017. En aquella oportunidad, su defensa también fue denunciar al supervisor por maltrato y hostigamiento laboral, cuestión que no fue tomada en cuenta en la sentencia por la Cámara Laboral, que sólo se expidió respecto de la anulación”.
Con respecto a este litigio, Fernández dijo que “llama la atención que la denuncia fue en agosto pero esperó hasta esta fecha, tomando en cuenta el contexto con los casos de femicidio, la violencia de género y estas acusaciones que realizó”. Igualmente, aclaró que “la DGE está investigando el caso, pero hay que ser muy respetuosos y cuidadosos”.
