Un grupo de papás, alumnos y docentes de la escuela Juan Kairuz de Palmira salió a las calles a manifestarse en defensa de Cristina Gauna, la directora del establecimiento, denunciada por un administrativo por presuntas irregularidades en la utilización de los fondos que manda la provincia, para la compra de los alimentos del comedor escolar.
"Estamos acá para defender los fondos que nos quieren sacar y la gestión de la directora”, explicó Maximiliano Manrique, profesor de Historia. Miguel Ruzata, uno de los padres presentes, comentó: “Exigimos que se mantenga el comedor con el que se alimenta a todos los pibes y que no se cambie por una vianda que será sólo para los de 8º y 9º. También queremos las netbooks de la escuela, que nunca se entregaron”.
Días antes de la marcha y consultada por Los Andes, la directora había dicho que “la denuncia en mi contra es falsa y ahora puedo decirlo públicamente porque la DGE ya se llevó toda la documentación que prueba que las compras de alimentos se hicieron correctamente”. En Palmira, Gauna es militante histórica del peronismo e incluso fue distinguida en 2009 en la Legislatura por su trabajo con las bases: “La denuncia obedece a problemas de la interna política del justicialismo”, aseguró.
A comienzos de año, el docente administrativo Mario Valdés (38) había señalado que Gauna le ordenó en 2010 confeccionar facturas por $ 130.000 del talonario de un proveedor, porque debía preparar la rendición ante la DGE del dinero destinado a comprar alimentos, “cuando yo tenía como deuda sólo $ 30 mil”.
Esa sobrefacturación de $ 100.000 habría sido la cifra necesaria para que Gauna llegara al monto que debía rendir y Valdés habría aceptado ante la amenaza de quedarse sin vacaciones. A fines de 2012, éste tomó una licencia psiquiátrica y todavía no ha retornado a la escuela.
Munida de abultadas carpetas con copia de documentación, Gauna señaló que es todo mentira: “No hay ninguna factura en 2010 por esos montos y ni siquiera sumando cinco meses de gastos en carne, que es lo que él denuncia, se llega a $ 130.000. Además, ¿qué significa eso de que iba a quedarse sin vacaciones? ¿Acaso iba a dejarlo encerrado en la escuela? Han tratado de desprestigiar nuestro comedor y es lo mejor que tenemos en la escuela".
A la Kairuz van cerca de 700 alumnos que tienen tres desayunos en distintos horarios: almuerzo, postre y merienda. Parte de lo que comen, como los dulces y las salsas, los prepara el personal de la escuela y hay raciones de fruta libre durante toda la jornada. La Kairuz lleva adelante 52 proyectos educativos, algunos de ellos muy meritorios como el hecho de que los alumnos suelen pagar sus sanciones con trabajo social.
El caso está siendo investigado por la DGE y aunque allí admitieron estar al tanto, señalaron que todavía no se ha resuelto nada al respecto. “No podemos dar información porque está bajo secreto de sumario”, manifestaron.
