La Cámara baja nacional aprobará hoy en una sesión especial el proyecto de ley -que tiene media sanción del Senado- por el cual se habilita a los jóvenes de 16 y 17 años a sufragar en elecciones nacionales. La iniciativa establece que los chicos de esta franja etaria, si bien serán incorporados al padrón electoral de las elecciones generales y de las primarias abiertas, no tendrán sanción si no asisten a las urnas, por lo que el kirchnerismo, principal impulsor de la ley, considera que la norma será de carácter optativa.
La oposición, que nuevamente llevará diferentes posiciones al recinto, coincide en que el voto para los adolescentes debe ser obligatorio como el de cualquier otro ciudadano, siendo ésta la principal crítica al proyecto.
De los diez diputados mendocinos, los únicos que tenían una posición definida de antemano son los cuatro kirchnerista: Guillermo Carmona, Anabel Fernández Sagasti, Dante González y Omar Félix. “Estamos contemplando las expectativas de gran parte de los chicos de 16 y 17 años, que constituyen un grupo social que tiene cada vez más participación en la política, en la economía y en la cultura”, explicó Carmona. Agregó:
“Nos resulta incomprensible que fuerzas que se autodenominan progresistas no estén apoyando esta ley con las dos manos porque lo que justamente estamos haciendo es ampliar los derechos políticos de la juventud para que ellos también se puedan expresar en las urnas”, explicó.
En cambio, entre los seis diputados opositores de Mendoza las posturas eran más divergentes. Los radicales Enrique Vaquié y Mariana Juri se manifestaron a favor “en general” de la norma e hicieron suyas gran parte de las críticas que la UCR presentó en el Senado y en las comisiones de la Cámara baja que analizaron el tema. En tanto, Jorge Albarracín se mostró más decidido por un “no” al proyecto del Frente para la Victoria.
“El voto debe ser obligatorio, no optativo. Esto es así porque es la obligatoriedad lo que les da igualdad de oportunidades a todos los jóvenes, ya sean ricos, pobres, de una provincia o de la Capital Federal. Esto es parte de la vieja discusión de por qué el voto debe ser obligatorio. Además, todo derecho político implica una obligación como contrapartida. Si se deja fuera de toda sanción a quien no vota, entonces el voto deja de ser obligatorio y se ingresa en un territorio de inconstitucionalidad”, sostuvo quien fuera el principal asesor letrado de Julio Cobos durante su gobernación. Los tres diputados radicales tenían previsto anoche una reunión con todo el bloque de la UCR para unificar una posición.
En tanto, Omar De Marchi, presidente del bloque del PD (que integra junto a Roberto Pradines), se mostró más inclinado al rechazo del proyecto, pese a rescatar algunas de sus virtudes. De Marchi también tenía un cónclave previsto a última hora con todo el interbloque macrista para terminar de definir la opinión general, pero señaló: “La ley es puro oportunismo político, nosotros no confiamos en la convicción del kirchnerismo de ampliar derechos. Si quisieran garantizarles derechos a los chicos, entonces que le den educación y salud que son las prioridades”. Luego agregó un atenuante: “No veo mal que el chico pueda decidir si votar o no, más allá de la especulación que está haciendo el Gobierno porque sabe que tiene más capacidad de movilizar militantes”.
Por último, el justicialista disidente Enrique Thomas (presidente del bloque Frente Peronista), también se mostró más inclinado a votar en contra, pero señaló que su bancada de 22 legisladores tomaría una posición unificada y que él, como titular de la misma, no podía contradecir la opinión de la mayoría. “Algunos compañeros no quieren regalarle al kirchnerismo el libreto de abanderados de la ampliación de derechos, pero todos sabemos que es puro oportunismo”, dijo.