Los jefes de los bloques opositores de Diputados se fueron indignados del despacho de Sergio Massa, después de que el oficialismo, con el presidente de la Cámara y Máximo Kirchner presentes, les ofreciera tan solo 40 minutos de la sesión del miércoles para formularle preguntas al ministro de Economía, Martín Guzmán, quien está invitado a exponer sobre la situación de la deuda pública en el recinto.
Además de tener tan solo 40 minutos, la oposición (toda, desde Juntos por el Cambio hasta los monobloques de la izquierda, es decir 139 de los 257 diputados) no podrá formular repreguntas y Guzmán no tendrá la obligación de responder y podrá elegir qué contestar y qué no.
Pero además de estar disconformes con la mecánica propuesta por Massa y Máximo Kirchner, la oposición también está recelosa por el tenor que tendrá la exposición de Guzmán, quien en una conferencia de prensa realizada el mes pasado ya dijo que "lo que se hizo con la deuda" durante el gobierno de Mauricio Macri "fue un desastre".
"Si viene con los tapones de punta, vamos a preguntar con los tapones de punta", dijo a Los Andes un diputado de Juntos por el Cambio recién salido del despacho de Massa.
"Si quieren, no vengan"
Según pudo saber este diario, los opositores les plantearon su desacuerdo a Massa y Kirchner con el escaso tiempo para preguntar, y la imposibilidad de repreguntar, tras lo cual la massista Cecilia Moreau les dijo: "Si no quieren venir, no vengan". Entonces, el radical Mario Negri, el macrista Cristian Ritondo y Maximiliano Ferraro, de la Coalición Cívica-ARI, se levantaron y el jefe del bloque PRO le respondió a Moreau: "Bueno, por ahí no venimos".
Entonces, Massa los frenó y finalmente acordaron que las secretarias parlamentarias del Frente de Todos, Cristina Álvarez Rodríguez, y de Juntos por el Cambio, Silvia Lospennato, acercarán posiciones y buscarán un mecanismo que los deje conformes a todos.
"Fue una reunión pésima, pero pésima en serio", dijeron a este diario en el radicalismo.
Objetivo del Gobierno
Juntos por el Cambio venía reclamando que el ministro Guzmán concurriera al Congreso a brindar detalles sobre su gestión y pedía que el ámbito para hacerlo fuera la comisión bicameral de Deuda, que integran diputados y senadores del oficialismo y la oposición.
Pero Massa redobló la apuesta y organizó la visita de Guzmán para este miércoles directamente al recinto.
El objetivo del Gobierno es la foto de ese recinto: el ministro de Economía explicando en el Congreso su plan para que la deuda sea sostenible. Primero, en Diputados; después, en el Senado, con fecha a confirmar.
Esa foto, del ministro de Economía con todo el arco político, se proyecta como una demostración adicional a los acreedores internacionales de que la Argentina está dispuesta a honrar sus compromisos, después de la sanción de la ley de Deuda por amplio margen de votos, en las dos cámaras del Congreso.
Por eso, la ausencia del interbloque Juntos por el Cambio, el espacio opositor más visible, podría poner en riesgo la presencia de Guzmán.
Según se explicó, la mecánica propuesta por el oficialismo es una exposición de Guzmán de una hora, 40 minutos para toda la oposición, preguntas del Frente de Todos, respuestas de Guzmán a las preguntas que él considere pertinentes, y un cierre.