La comisión de Educación, en conjunto con la comisión de Desarrollo Social de la Cámara de Diputados de Mendoza, se reunió con Carlos María Franzini en el Arzobispado, aunque poco fue lo que salió del encuentro: con legisladores de todos los partidos, el arzobispo aseguró que el Vaticano trabaja en el asunto y que convocó a las autoridades del Instituto Antonio Próvolo a nivel mundial.
Mientras tanto, la agencia estadounidense Associated Press aseguró que el Vaticano estaba advertido sobre la presencia de Nicolás Corradi en Argentina
La agencia dice que BishopAccountability.org, un portal en internet sobre pederastia clerical, había avisado que Corradi era culpable de abusos en Verona, Italia, y que ahora estaba en Mendoza
``Es espantoso y doloroso que Corradi no haya sido frenado por el papa Francisco ni otras autoridades de la Iglesia. La presencia de Corradi en la escuela en Mendoza no era un secreto'', afirmó Anne Barrett Doyle, codirectora de BishopAccountability.
Las autoridades judiciales encontraron en allanamientos realizados en la habitación de Corradi en el Instituto Antonio Próvolo revistas y material audiovisual con contenido pornográfico y unos 550.000 pesos en efectivo, lo que ha complicado la situación del anciano sacerdote quien en los años 90 fue trasladado por la congregación de Próvolo desde Verona, Italia, a Argentina para aparentemente alejarlo de las denuncias de las que era objeto.
Las víctimas argentinas, abusadas desde 2007, son de Mendoza y de otras provincias como Tucumán y San Luis ya que en el establecimiento educativo, al que acuden más de medio centenar de menores, también funciona un internado para algunos alumnos que provienen de localidades alejadas.
El procurador Alejandro Gullé señaló que los fiscales ``están yendo desde atrás para adelante en la investigación'' y temen que haya casos recientes de abusos de menores en el instituto.
Indicó además que un testigo de la ciudad de La Plata, donde Corradi estuvo previamente asignado en otra de las sedes del Instituto Próvolo, acusó al sacerdote de hechos similares a los presuntamente ocurridos en Mendoza.
Sobre el papel del arzobispado de Mendoza, que dijo estar horrorizado por lo ocurrido y desconocer que el anciano cura había sido denunciado en Italia, Gullé indicó que la argumentación de las autoridades eclesiásticas es que el religioso fue trasladado con una carta de presentación que no precisaba sus antecedentes.
A los acusados, que permanecen detenidos en la penitenciaría de la ciudad de Mendoza, les fue asignado un defensor oficial y todavía no han declarado.
Los abusos incluían manoseos y violaciones y según Gullé los delitos no han prescrito. De ser hallados culpables los acusados podrían recibir una pena de unos 50 años de cárcel si se suman todos los hechos presuntamente cometidos.
Una carta de 2013 al Papa
Una asociación de abusados en el Instituto Próvolo de Italia escribió al papa Francisco en diciembre de 2013 solicitando asistencia para las víctimas que no habían recibido ninguna muestra de solidaridad o apoyo incluso después de que el Vaticano se cerciorase de que habían sufrido maltrato sexual en 2012.
El grupo dijo que había señalado el nombre del cura a la arquidiócesis de Verona durante las audiencias judiciales mantenidas entre diciembre de 2010 y febrero de 2011.
El nombre de Corradi también estaba en una lista de sacerdotes denunciados que la asociación publicó cuando las acusaciones fueron difundidas inicialmente. Su ubicación en Argentina también fue incluida.
Miembros de la asociación de víctimas italianas se reunieron con Francisco en 2015 y pidieron que una comisión independiente investigara los casos de abusos.
Ese grupo mostró una carta del Vaticano de febrero de 2016 en la cual la Santa Sede indicaba que había reenviado ese pedido a la conferencia italiana de obispos señalando que era la indicada para indagar. ``Hasta ahora, nada ha pasado'', dijo el grupo de víctimas.
Detenidos
Por esta causa ya fueron detenidos y trasladados a un penal los sacerdotes Nicolás Corradi (82), quien tenía acusaciones similares en Italia en los ochenta y fue trasladado a Mendoza; el sacerdote Horacio Corbacho (55); el monaguillo Jorge Bordón (55); el ex empleado del instituto José Luis Ojeda (41), quien también es sordo como los alumnos; y el jardinero Armando Gómez, de 46 años.