La Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto de ley que habilita al Gobierno a tomar deuda para crear un "Programa Plurianual de Estabilización" del mercado vitivinícola. Sin embargo, para lograr el apoyo de la oposición (el PJ y Protectora votaron a favor y el FIT se opuso), el oficialismo debió incorporar algunas modificaciones al escrito original y tuvo que aceptar trabajar con un fondo de total de $ 3.200 millones, en vez de los $ 4.000 millones previstos.
En primera instancia, el Gobierno solicitó a la Legislatura que se autorice un endeudamiento de $ 1.000 millones por año, de 2019 a 2022. No obstante, el proyecto que finalmente tuvo media sanción de Diputados plantea un esquema diferente. Para el primer año (2019), se autorizaría al Ejecutivo a "incrementar en $ 300 millones el presupuesto vigente" y tomar deuda por un valor de $ 500 millones.
En los años 2020 y 2021, en cambio, "se incluiría una partida de $ 400 millones" y se habilitaría al Ejecutivo a endeudarse por otros $ 400 millones. En tanto, para el 2022 se incluiría en el presupuesto una partida de $ 300 millones para este fin y el Gobierno podría sumar otros $ 500 millones con financiamiento.
En total, el Ejecutivo contaría con $ 3.200 millones, de los cuales $ 1.600 millones serían de partida presupuestaria (distribuidos en cuatro años) y $ 1.600 millones se sumarían con toma de deuda, siempre que el Senado le de sanción definitiva.
El proyecto aclara además que, para endeudarse, la Provincia tendrá que priorizar como fuente de financiamiento a “aquellos provenientes de su agente financiero u organismos públicos nacionales e internacionales, siempre que las condiciones sean favorables de acuerdo a lo establecido por la Ley 8.706”.
Crédito fiscal
Otro punto clave del proyecto aprobado por Diputados, se encuentra dentro del artículo 6°, donde se autoriza al Gobierno a otorgar un créditos fiscal con un costo tributario de $ 180 millones.
La normativa indica que “las personas humanas o jurídicas que realicen exportaciones de vino a granel genérico y/o varietal, podrán acceder al beneficio de un certificado de crédito fiscal aplicable al pago de Ingresos Brutos” por el valor que el Poder Ejecutivo determine a esos efectos.
Dicho crédito, tendría por objetivo compensar los costos generados por las retenciones y el resto de los impuestos a la exportación.
El uso de los fondos
El proyecto que tuvo media sanción en Diputados nació con el objetivo de equilibrar al mercado vitivinícola. Por eso la iniciativa autoriza acciones como “compra de uva con destino a elaboración de mosto y/o vino, financiamiento para capital de trabajo y financiamiento para la comercialización en el mercado interno y externo”, entre otros puntos.
Sin embargo, se contemplan acciones que van más allá de la vitivinicultura, como aquellas "tendientes a proteger el estatus fitosanitario de la producción primaria provincial" o las "tendientes a la promoción de los productos agroindustriales en el mercado argentino y en mercado externos".
Además, el artículo 3° del proyecto establece que en el ejercicio 2019 se priorizará el uso de los fondos para equilibrar al mercado vitivinícola, pero deberá destinarse la suma de $ 130 millones para fortalecer programas de apoyo al trabajador rural, tanto para los permanentes como para los eventuales.
Reclaman medidas para otros sectores
Cámaras y asociaciones vinculadas a diversas actividades productivas de la provincia han manifestado que "Mendoza no sólo es vitivinicultura" y reclaman que las medidas de apoyo para paliar la crisis se extiendan también a otros sectores. La Federación Económica de Mendoza (FEM) envió una carta al gobernador Alfredo Cornejo, mientras la Unión Industrial de Mendoza (UIM) y la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Mendoza (Asinmet) se sumaron al pedido de extensión.
La FEM le expresó al gobernador su respaldo por el proyecto del fondo anticíclico vitivinícola, pero también le solicitó que incluya en este financiamiento a otras actividades productivas de la provincia, con lo que consideran que se evitará el monocultivo y se ayudará a otro pequeños y medianos productores.
“Mendoza ya ha dado muestra de tener condiciones agroecológicas para producir mucho más que vid y una mirada estratégica de desarrollo de nuestra matriz productiva. Por ello no debemos desaprovechar esta ventaja ya que la diversificación nos dará fortalezas para transitar los distintos períodos de baja en cada una de las actividades y también permitirá fortalecer y retroalimentar el fondo anticíclico”, detallaron.
Mauricio Badaloni, presidente de la Unión Industrial de Mendoza (UIM), consideró que si se generan planes anticíclicos se deben incluir otras actividades, ya que la vitivinicultura y la agroindustria alcanzan apenas el 7% de la economía provincial. En este sentido, destacó que la metalmecánica tiene 50% de su capacidad instalada ociosa, mientras los costos fijos siguen aumentando. Por otro lado, señaló que se deben potenciar actividades de mayor valor agregado, como el petróleo y la minería, que además se asocian a una mayor formalidad laboral.
También el titular de Asinmet, Pedro Bizzotto, manifestó su acuerdo con la medida de diseñar medidas para afrontar la crisis del sector productivo, ya que, como ellos son proveedores de servicios para otras industrias, dependen de que a estas les vaya bien. Sin embargo, alertó que se debe incluir a otros sectores.