La Cámara baja nacional debatía anoche el Presupuesto 2014 y un paquete de leyes económicas solicitadas por la Casa Rosada, entre las que se cuentan las prórrogas por dos años de la ley de Emergencia Económica y del impuesto al Cheque. El oficialismo estaba confiado en aprobar sin problemas el plan de gastos para el año que viene, ya que para ello se exige sólo mayoría simple.
Pero el suspenso reinaba en cuanto a la votación de las prórrogas impositivas ya que la oposición reclamaba la mayoría agravada de la mitad más uno de los legisladores que integran el cuerpo -129- debido a que se afectan recursos coparticipables en detrimento de las provincias y a favor de la Nación. El kirchnerismo avisó que sólo basta con una mayoría simple y en sus planes está girar hoy mismo todo el paquete de leyes al Senado, donde tiene previsto darle dictamen el próximo martes.
El kirchnerismo junto a sus tradicionales aliados consiguió sin problemas el quórum de 129 legisladores para iniciar la sesión. Contó, además, con la ayuda extra de algunos diputados de la oposición. Es el caso de radical correntino Rodolfo Fernández, quien renunció hace una semana a la bancada de la UCR ya que está enfrentado con el reelecto gobernador de su provincia Ricardo Colombi y de dos puntanos que responden a Adolfo Rodríguez Saá: Nora Videla y Sergio Pansa. Al quórum también ayudaron el fueguino Rubén Sciutto, quien se abrió de la bancada K y coquetea con el massismo, y el salteño Alfredo Olmedo.
El kirchnerismo defendió el plan de gastos. El encargado fue el ex viceministro de Economía, Roberto Feletti. "Este Presupuesto mantiene las características de los anteriores, esto es, autofinanciamiento con equilibrio presupuestario, sin ajuste ni crisis fiscal", dijo. Pero toda la oposición abonó argumentos contrarios a los que manifestó el oficialismo.
El radicalismo planteó que el plan de gastos K esconde un gran ajuste social. El jujeño Miguel Giubergia rezongó: "No vemos nada de federalismo, ni nada de popular, sólo vemos una política de ajuste que comienza con las provincias". Su colega de bancada, el mendocino Enrique Vaquié, dio ejemplos. "Este Presupuesto centra fondos en el Gran Buenos Aires. En Mendoza se paga la luz tres veces más caro que en la Capital Federal. Este plan aprueba que un mendocino pague 1.000 pesos más por año que un porteño. En cuanto al agua, 1.500 pesos más, todo por la política de subsidios".
El Frente Renovador, la bancada que responde a Sergio Massa, también salió a cuestionar. Graciela Camaño acusó al Gobierno de "ocultista" y criticó la escasa información y planillas que el Poder Ejecutivo les remitió a los legisladores que, afirmó, "apenas si alcanzan el rango de libreta de almacenero".
Desde la izquierda, Claudio Lozano, cuestionó que se autorice un endeudamiento por 360.000 millones de pesos cuando la necesidad de financiamiento es de 280.000 millones de pesos. "Están sobrando 80.000 millones de pesos que coinciden con el déficit que tendrá el Gobierno. No cuestionamos el déficit por sí mismo, sino que se lo use para sostener un modelo económico agotado". El cívico Alfonso Prat Gay también tuvo reparos. "Los números macro no son ciertos. Este presupuesto propone el ajuste que les critican a los demás, propone vaciar el Banco Central antes de irse".
El diputado del PD mendocino, Roberto Pradines llevó la voz cantante del interbloque PRO. "Este es un presupuesto unitario, donde la caja la maneja sólo el Gobierno central y los gobernadores pasan a ser sólo delegados de la Casa Rosada", se quejó. Pradines cuestionó también que "todo lo que hoy votemos puede ser borrado de un plumazo por el jefe de Gabinete, que ni siquiera fue votado por la voluntad popular gracias a los superpoderes que tiene el Gobierno".
Al cierre de esta edición, fuentes parlamentarias oficialistas y opositoras calculaban que la votación del Presupuesto 2014 se produciría cerca de las 5 de esta madrugada y una o dos horas más tarde se votarían las prórrogas. El radicalismo, la Coalición Cívica, el massismo, el PRO y el socialismo avisaron que si el kirchnerismo no reúne 129 votos positivos quedará la puerta abierta para que las provincias puedan exigir en tribunales que se coparticipe plenamente lo que se recauda por el impuesto al Cheque, algo que no sucede desde que se creó el gravamen en 2002 ya que el 85 del producido va a la Nación.