“¿Qué puede ocurrir ahora en diputados con el tratamiento de la ley antidespidos a partir de acuerdo impulsado por el Ejecutivo con los empresarios y con el visto bueno de algunos sindicalistas?”, preguntó este diario a un diputado del interbloque Cambiemos. “El Ejecutivo tomó la iniciativa; vamos a ver qué pasa, pero ya no es un hecho que la ley se apruebe este jueves, como algunos especulaban”, fue la respuesta.
Anoche, continuaban en paralelo dos reuniones. Una, entre el ministro de Trabajo Jorge Triaca y líderes sindicales enrolados en las distintas “cegetés”; y otra en diputados, donde se sentaron a discutir los jefes del interbloque de Cambiemos, el macrista Nicolás Massot, el radical Mario Negri y el representante de la Coalición Cívica, Fernando Sánchez.
Dentro del oficialismo, de prosperar el visto bueno de los sindicatos al acuerdo impulsado por el Ejecutivo y los empresarios, anoche se especulaba: “O bien se posterga el tratamiento en el recinto de la ley anti-despido o bien, directamente se la baja”.
Por de pronto, la agenda legislativa no se modificó: hoy, las comisiones de Trabajo, y de Presupuesto y Hacienda, recibirán a representante de empresas (grandes y Pymes), mientras que el miércoles, sigue firme la visita del ministro Triaca. De haber dictamen, el proyecto llegaría este jueves al recinto para ser votado.
Antes de la movida de ayer del Ejecutivo, la foto respecto al tratamiento de la llamada “ley antidespido” aprobada en el Senado, mostraba la siguiente escena.
Los 87 diputados de Cambiemos, la rechazan; el Frente para la Victoria, con 81 representantes, quiere su aprobación tal como llegó del Senado; y el massismo, con 37 diputados, discutía en su seno si iban por modificaciones. De haber modificaciones, el proyecto vuelve al Senado, giro no deseado por el kirchnerismo.
En Cambiemos, esperan haber introducido ayer una cuña dentro del massismo y también, entre los diputados del FpV y del bloque justicialista (Diego Bossio y otros).
Por de pronto, Sergio Massa, ayer desde Corrientes, dijo que le parecía un acto de madurez del gobierno, “reconocer que hay despidos”. Por eso se especulaba que el massismo podría sacar el pie del acelerador para que se apruebe la ley. “La idea es ver si se puede aplazar o planchar la ley”, confiaba a este diario otro diputado de Cambiemos.
Se descuenta que el FpV apostará a llegar el jueves al recinto para aprobar el proyecto llegado desde el Senado.