La Cámara de Diputados debatía esta noche el proyecto de Presupuesto para 2015 al que el oficialismo espera dar media sanción para girar luego al Senado, pese al fuerte rechazo de los distintos bloques de la oposición, que no sólo cuestionaron las proyecciones sino que también cargaron contra las facultades delegadas al jefe de Gabinete.
La sesión especial convocada por el Frente para la Victoria se inició a las 12.10, con la presencia de 146 diputados pertenecientes al oficialismo, sus aliados y distintos bloques de la oposición y se espera que la propuesta sea votada durante la madrugada.
El diputado kirchnerista Roberto Feletti, miembro informante del oficialismo, defendió la propuesta del Gobierno y destacó que "es trascendente para el país defender" el proceso de reestructuración de la deuda externa para garantizar "la estabilidad democrática y avanzar en un presupuesto que tenga el equilibrio de los ocho años previos".
Feletti, presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara baja, aseguró que es "una absoluta mentira" que el Gobierno "esté incorporando descontroladamente empleo público", y precisó que "la variable del gasto público da como resultado una consistencia absoluta del cambio fiscal".
Por su parte, el radical Julio Cobos confirmó la decisión de su bancada de "no" acompañar "ningún presupuesto que no reúna las condiciones que necesita un país federal" y que carezca de "parámetros económicos que estén cercanos a la realidad".
"El prever que vamos crecer el 2,8, que va a haber una inflación de 14,5, y un dólar de 9,42 dista mucho de lo que hoy está ocurriendo donde llevamos un estancamiento, según el Indec, con una proyección negativa para este año, una inflación que supera la estimación para el año entrante", agregó el mendocino.
La jefa del GEN, Margarita Stolbizer, también confirmó el rechazo de su bancada a la propuesta oficial y sostuvo que "el presupuesto es un proyecto de ficción no sólo por la proyección macroeconómica y la de inflación sino también por la falta de respuesta".
Stolbizer también criticó las facultades delegadas al jefe de Gabinete y señaló que recientemente, "en un solo decreto de necesidad y urgencia, de un plumazo" aumentaron "el gasto en 160 mil millones".
Otro de los que anticipó su voto negativo fue el diputado Martín Lousteau (Suma+UNEN), quien durante el debate apuntó que "el presupuesto de 2014 había alcanzado en marzo la meta de inflación prevista para todo el año".
"El tipo de cambio para 2014 quedó viejo el 17 de diciembre de 2013. En años anteriores, entre lo presupuestado y lo que ocurría realmente había 8 puntos del PBI de diferencia. Hay que hacer un esfuerzo para presupuestar tan mal", agregó.
Por su parte, el massista Darío Giustozzi sostuvo que "este presupuesto, claramente, además de ser inconsistente es un presupuesto que tiene una mala asignación de recursos y es el presupuesto que refleja la poca preocupación del Gobierno en materia de seguridad y de infraestructura".
En tanto, el bonaerense Felipe Solá (Frente Renovador) definió como "ridículas" las cifras del presupuesto y advirtió que "no va a haber ajuste fiscal en un año eleccionario sino aumento de los gastos, muy por encima de lo que se dice, y el Banco Central va a dar 300 mil millones de pesos, el 6 por ciento del PBI, para que este presupuesto cierre".
Desde el PRO, Federico Sturzenegger también confirmó la oposición de su bloque a la propuesta oficial y señaló que "si los gastos crecen como los ingresos el déficit público será cercano a casi 5 puntos del PBI y si se financia con emisión la misma sería de aproximadamente 80 por ciento de la base monetaria, generando expectativas de inflación crecientes".
Claudio Lozano (Unidad Popular) aseveró que "este presupuesto es un simulacro que niega la política económica que enuncia el Gobierno nacional. En los hechos, el dibujo que nos traen promueve la devaluación, deprime el consumo popular, profundiza la recesión y estimula la inflación".
El proyecto oficial contempla una inflación anual del 15,6 por ciento, un dólar oficial a 9,45 pesos y un crecimiento de Producto Bruto Interno del 2,8 por ciento, entre las principales proyecciones que fueron objetadas por sectores de la oposición.