Ya venía mostrando sus diferencias, sin la disciplina que impone el kirchnerismo para reunir el quórum y votar a favor de todo proyecto enviado por el Ejecutivo, igual que otros cinco diputados que todavía integran el bloque oficialista. Pero Omar Plaini formalizó su separación del Frente para la Victoria para constituir el monobloque Cultura, Educación y Trabajo, el nombre del partido que lanzó el titular de la CGT Azopardo, Hugo Moyano.
De este modo el FPV quedó con 115 legisladores, aunque las autoridades cuentan 110 porque Facundo Moyano, Jorge Yoma, Mabel Muller y Blanca Peralta no responden a la conducción, y en algunas sesiones Oscar Martínez también mostró señales de independencia. Así y todo el oficialismo logró aprobar los últimos proyectos que se propuso, con lo justo, gracias a una veintena de aliados provinciales y sueltos.
La decisión de Plaini se conoció casi al mismo tiempo que el abandono del bloque por parte de los cinco misioneros que responden al gobernador Maurice Closs. Luego de los resultados de las elecciones locales en esa provincia -el Frente Renovador, de Closs y Carlos Rovira, perdió más del 50% del caudal de votos que había obtenido en 2011-, los misioneros anunciaron que constituirán un bloque propio.
A diferencia de Plaini, aún no formalizaron esa decisión. Pero estas cinco deserciones no implicarían para el kirchnerismo la pérdida del control de la Cámara: funcionarían como aliados.