Dificultades en la exportación de vinos

En enero entran en vigencia los acuerdos bilaterales firmados por Chile con Estados Unidos y China, lo que permitirá a los vinos chilenos ingresar con arancel cero a esos mercados. La Argentina debe buscar una solución para hacer competitivos sus vinos.

Dificultades en la exportación de vinos

Los mercados internacionales se han puesto más exigentes. Sucede que cada vez son más los países que se quieren sumar a la larga lista de proveedores y cada vez son también más los países que intentan imponer algún tipo de traba en la intención -mezclada con necesidad- de defender su producción nacional.

Esos aspectos determinan que un país que intente ingresar con sus productos a los mercados internacionales debe realizar un estudio previo que parte de la calidad y que debe continuar, indefectiblemente, con el precio.

Esa relación calidad-precio es la que termina imponiéndose a nivel de consumidor final. Ese trabajo lo cumplió a la perfección la vitivinicultura argentina cuando decidió, décadas atrás, salir a ganar mercados internacionales ante la caída en el consumo interno.

Fueron años de trabajo, fundamentados primero en la calidad y la participación en ferias internacionales y, una vez conocidos, debió establecerse en qué franja de precios moverse para poder ser competitivos.

De acuerdo con lo señalado por expertos internacionales y publicaciones específicas, los vinos argentinos lograron insertarse en una interesante franja de valores, superior a los vinos chilenos y sólo superados por los países tradicionales.

No fue una decisión fácil de adoptar, ya que debía partirse de la base de que los precios determinados son los que perdurarán en las góndolas. Chile, en su intención de ganar mercados, lo hizo con precios muy bajos y después no los pudo incrementar.

A la Argentina le fue muy bien en ese plano, y los hechos así lo demuestran: las exportaciones alcanzaron prácticamente mil millones de dólares. Sin embargo, en los últimos años la inflación ha generado serios problemas de competitividad a los vinos argentinos, como consecuencia del incremento de los costos mientras se mantenía un dólar desfasado.

Ante ese panorama, las exportaciones de vinos dejaron de crecer -lo habían hecho a razón de dos dígitos anuales- se mantuvieron en una meseta y en los dos últimos años se produjo una preocupante caída.

Aparece ahora un nuevo peligro en el horizonte cercano. Sucede que a partir de enero entrarán en vigencia los acuerdos comerciales bilaterales firmados por Chile, con EEUU y China, razón por la cual sus vinos ingresarán con arancel cero a esos mercados.

Los vinos argentinos, por su parte, deben pagar 0,063 dólares por litro para ingresar a los EEUU; situación similar se da en Canadá, donde los vinos chilenos no tienen arancel y los argentinos entre 1,87 y 4,68 dólares canadienses por litro.

Brasil constituye un hecho especial; los vinos argentinos ingresan con arancel cero porque ambos países forman parte del Mercosur y existe libre circulación de los productos intrazona.

Chile no forma parte del mercado común y había suscripto un convenio bilateral con Brasil antes de que se conformara el Mercosur. EEUU, Canadá, Brasil y el Reino Unido son los principales mercados hacia los cuales van dirigidos los vinos argentinos.

Debe considerarse también que, para Chile, la firma de convenios bilaterales no le acarrea mayores inconvenientes en razón de que cuenta con muy poca actividad industrial.

Y, en los acuerdos, se establecen pautas específicas para que se permita el ingreso de mercaderías desde otros países. En el caso de la Argentina, Estados Unidos permitiría el ingreso de vinos con arancel cero pero exigiría, con seguridad, un tratamiento similar para sus productos en el ingreso a la Argentina. Para nuestro país, entonces, no es un tema de fácil solución.

A ese aspecto debe agregarse el hecho de que la propia conformación del Mercosur establece que es el bloque el que tiene prioridad, lo que determina que los países no pueden actuar individualmente en la firma de convenios.

Esos aspectos deberían tomarse en cuenta tanto por Cancillería como por el Ministerio de Economía a los efectos de establecer pautas que permitan hacer más competitivos los vinos argentinos, específicamente en el plano de aranceles y retenciones. De no ser así, el futuro para nuestra principal industria se cubre de preocupantes nubes de tormenta.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA