El hecho ocurrió en un taller mecánico de Córdoba y mientras terminaban la jornada de trabajo se preparaban para disfrutar de un buen asado pero, cuando salieron a dar vuelta el vacío se encontraron con que se lo habían robado.
Ya casi es ley que "el asado de obra" tiene que ser en alguna parrilla improvisada, sobre la calle y mientras se terminar las labores para no perder tiempo. Esta no fue la excepción pero el asador se distrajo y le robaron el pedazo de carne.
Alejandro uno de los mecánicos habló en Radio Continental Córdoba. "Salí a darlo vuelta y me di cuenta que nos habían robado el vacío" Si bien uno cree que el principal sospechoso pudo haber sido el perro del taller, el entrevistado dijo que nunca se acerca a los fierros calientes.
En la misma entrevista, el trabajador del taller de General Paz, afirmó que ahora harán una "vaquita" para hacer un chulengo y "me quedaré duro al lado como ´rulo de estatua´"