Hace 10 años la Justicia Federal, cerraba un juicio oral y público, contra once imputados en un hecho sin antecedentes a nivel nacional y que significó el descubrimiento en San Rafael de una célula que recibía heroína de Colombia y la transportaba a Estados Unidos.
En ese momento se logró el secuestro de una importante cantidad de droga, que se encontraba encubierta en prendas de vestir, zapatillas, mochilas, porta discos e incluso disimulada en tapas de libros y que, según los expertos, puesta en el país del Norte tenía un valor comercial de 5 millones de dólares.
Entre los imputados había comerciantes, estudiantes, un marino, docentes y también amas de casa, que debieron responder a la acusación fiscal de contrabando de estupefacientes.
El descubrimiento se concretó el 19 de agosto de 2002, cuando en un procedimiento realizado por la división de Narcocriminalidad de la Policía de Mendoza, siguiendo directivas del juez federal Raúl Acosta, se descubrió la droga (120 mil dosis de heroína) y 10.000 dólares falsos.
El operativo incluyó semanas de tarea de inteligencia, que incluyó escuchas telefónicas y permitió incautar recibos de giros por importantes sumas en dólares, al igual que comprobantes de tickets de pasajes aéreos, filmaciones, fotografías, incluyendo informes periciales del servicio secreto de los Estados Unidos.
La droga provenía de Colombia y, tras ingresar a nuestro país, era transportada con "mulas"' locales a Estados Unidos, destino final de los cargamentos.
El fallo
Después de una semana de debate el Tribunal, integrado por Enrique Sosa Arditi, Juan Antonio Macías y Roberto Burad dio a conocer el fallo, por el cual fueron condenados Franciny Guiraldo (un comerciante colombiano) a 14 años de prisión, como coautor de contrabando de importación de droga (heroína), introducción de moneda falsa y uso de documento ideológicamente falsificado.
El comerciante sanrafaelino Jorge Arana fue condenado a 12 años como autor de los mismos delitos, mientras que su esposa, Raquel Carrasco, recibió una pena de 10 años como coautora de los mismos hechos.
Para Manuel Ranea (decorador) , el fallo determinó 9 años como partícipe necesario en los delitos cometidos (contrabando de droga y expendio de dólares falso). Michel Córdoba (el otro colombiano detenido y estudiante de arquitectura) fue sentenciado a una pena de 5 años y 6 meses por haber introducido moneda falsa y el ecuatoriano Víctor Bolívar García (un ex marino) recibió una condena de 6 años por el ingreso de droga para su comercialización.
En el mismo fallo también fue condenado Jorge Aguilá (comerciante), pero a una pena de 3 años en suspenso, por expendio de moneda falsa. Previo a las condenas, en el primer párrafo de la sentencia, fueron absueltos Carlos Carrasco, Angélica Carrasco, Rosa López y Fernando Ugarte.