Tomó la pelota y asumió la responsabilidad: se pateaba el penal y no había tiempo para más. Diego Viera no pareció sufrir la presión de los segundos finales y le dio fuerte, casi al medio del arco, mientras que Mariano Andujar fue hacia su derecha.
Gol, triunfo agónico, inmerecido, pero que, a esa altura, servía para arrancar una nueva temporada lustrando la chapa de subcampeón.
-Triunfo agónico, fuiste el autor del gol y mostraste un gran rendimiento...
-Me voy contento (risas); contento con el triunfo. Sabemos que no fue un buen partido nuestro. Con un hombre menos se nos complicó bastante, aunque lo bueno fue que no nos desordenamos y mantuvimos el cero en nuestro arco que es fundamental. Por fortuna encontramos el penal en el último minuto y el triunfo sirve para corregir las cosas que hicimos mal con otro ánimo.
-El rendimiento no fue el esperado...
-Sabemos que el triunfo genera expectativas. Somos conscientes de que no nos salieron muchas cosas, pero con un hombre menos desde el primer tiempo todo cambió. Hay que mejorar, hay muchas cosas por cambiar, pero no tengo dudas que lo vamos a hacer y vamos a volver a ser el equipo competitivo que fuimos el semestre pasado.
-¿Habrá que enseñarle a Juan (Andrada) a jugar con amarilla (NdR: recibió dos tarjetas en solo 40 segundos)?
-En realidad todos tienen que saber jugar con amarilla. Es medio complicado cuando se juega con la intensidad que nosotros lo hacemos. Hay que corregir esas cosas para que no vuelva a pasar.
-Dabove dice que el equipo debe jugar con esa intensidad...
-Lo que quiere el DT siempre es que juguemos así, pero siendo conscientes de donde estamos. Hay que arriesgar siempre más, ahogando al rival y aprovechando los errores que el rival pueda cometer.
-Por el momento del partido, había que pegarle así, con alma y vida...
-Soy un hombre que le pega fuerte. Por ahí colocarla no es lo mío (risas); prefiero darle mucha potencia. Hoy le di fuerte y por fortuna para nosotros entró.