Responsables del 6% del PBG mendocino y del 21% de la exportación agrícola provincial, el sector agrícola del Valle de Uco ve el potencial de su tierra, pero también una lista de inconvenientes en los que trabajar para convertirse en un "valle exportador" que integre comercio, producción y turismo de la mejor manera posible.
Así lo expuso Diego Stortini, presidente de la Cámara de Comercio de Tunuyán, quien explicó que desde la institución que lidera están "convencidos de que Mendoza sufre el mismo problema de desarrollo del país, y es una política macrocefálica por la que, por fuera de los cinco departamentos que rodean la Casa de Gobierno, se desestiman muchos conflictos".
-¿Cuáles son las principales dificultades que ven en el Valle de Uco?
Las dividimos en tres puntos fuertes:
En primer lugar, la necesidad de zonificar Mendoza, para entender que las cualidades de suelo, recursos humanos y financieros de un lugar no son necesariamente las misma|s que en otros, y por lo tanto propiciar lo que mejor puede darse en cada departamento u oasis provincial.
El Valle de Uco se ha autoproclamado agro productivo, por sus cualidades, y por eso está bien que defienda la 7.722 (ley que prohíbe el uso de ciertas sustancias químicas en la actividad), pero si Malargüe entiende que por sus características, diferentes a las nuestras, puede avanzar en eso en un marco regulado, entendemos que se de el debate para esa zona, por ejemplo.
Como segundo punto fuerte, creemos que hay que promover el arraigo, el interior de Mendoza hoy educa chicos, sus padres invierten en su educación, y estos se preparan para irse. Necesitamos, médicos, gerentes y todo tipo de profesionales que quieran quedarse en el Valle.
Y finalmente, necesitamos un plan para la cuenca hídrica. No podemos obligar a los productores que tecnifiquen y tengan todo en orden de la tranquera para adentro si Irrigación no lleva el agua hasta la zona. El organismo tiene que buscar su propio financiamiento y los productores después compensarán.
-¿Qué papel tiene la Cámara en la resolución de esos tres problemas fundamentales y cuál el Estado?
Como Cámara damos el debate y buscamos las soluciones, pero necesitamos que el Estado arbitre los medios para liderarlas.
El Valle de Uco tiene una oportunidad muy grande en cuanto a calidad y volumen, podemos ser un polo exportador, pero el Estado puede propiciar todo eso con tasas especiales, reducciones impositivas y promoviendo el transporte.
En el interior de la provincia cuesta resolver lo logístico, no hay estímulos impositivos y un flete interno termina siendo proporcionalmente más caro que hacer un envío a China.
Nosotros tenemos pendiente una reconversión de los pequeños productores, pero a nivel endógeno, no necesitamos pasarnos a nuevas actividades, sino pasarnos a mejores calidades y más tecnificación (en vitivinicultura por ejemplo), en otras regiones deberá ser a nivel exógeno, pero quien debe liderar estas soluciones es el Estado, el Ejecutivo Provincial.
-¿En qué lugar se posicionan hoy las exportaciones del Valle de Uco?
-Exportamos anualmente u$s187.000.00 en producto, y de esa cantidad u$s 150.000.000 corresponden a vinos. Las exportaciones crecieron 15 veces a valores FOB y podemos crecer más, pero el proceso no es el mismo para el agro que para el turismo. En el año 2011 muchos exportadores empezaron a perder rentabilidad y se retiraron de los mercados, retomar eso es difícil, puede tomar hasta siete meses establecer conversaciones nuevamente.
Para los exportadores más chicos la complejidad aumenta, y se requiere de inversiones, ingeniería en los procesos y contar con personal capacitado, para eso también necesitamos liderazgo gubernamental.
-Finalmente, el desarrollo turístico en el Valle ha crecido, ¿cómo lo evalúan?
-Es una actividad de alto potencial, en 15 años pasamos de tener 400 a 3.500 camas y mientras que en la provincia el año pasado 3,7 millones de personas nos visitaron, en el Valle fueron 160.000. Pero lo interesante es que de esa proporción, el 80% son extranjeros, lo que significa que exportamos valor agregado.
Recibiendo turistas por fuera de Argentina estamos dándole a la zona un relieve internacional y hay que diversificar la actividad, poniendo las ciudades del interior en condiciones, explotando turísticamente la montaña y logrando una integración del comercio con la matriz productiva. En esto último se necesita además la presencia del municipio, como capacitador del comercio y como prestador de servicios de alumbrado público, soterramiento de cables, etc.
Perfil
Diego Martín Stortini es profesional en Ciencias Económicas, con un MBA en Finanzas Corporativas.
Además de presidir desde mayo la Cámara de Comercio, Industria, Agricultura y Turismo de Tunuyán, es cofundador de Postales Hotel Boutique y de los viñedos y bodega Nunca Jamás.
También fue socio y miembro del directorio de The Vines Of Mendoza.
