Siempre está de vuelta por el barrio, una costumbre que no pierde a pesar de más de una década residiendo en Santiago de Chile. “Me formé en este fútbol, y siempre estoy volviendo a Mendoza, ya sea para probar jugadores o a ver a mi familia”, desliza el ídolo de la Universidad de Chile.
Un puñado de chicos son observado en el CEC, donde ayer Rivarola y otro dirigente chileno buscaron talentos.
Diego se retiró del futbol profesional hace 4 años, pero continúa ligado a la "U" donde es ídolo, quien vistió los colores en el aquel River Plate de Ramón Díaz de los '90.
“Soy una especie de embajador, por decirlo de alguna manera, y la imagen del club a nivel nacional. Soy un asesor directo al gerente deportivo del club, un nexo entre cuerpo técnico, jugadores y dirigentes”, asegura el exdelantero y goleador histórico extranjero de “U”, quien registra una marca de 101 goles y casi 500 partidos oficiales con la camiseta de los Azules.
-¿Alguna vez imaginaste que podías terminar como ídolo en Chile?
-El fútbol nunca te deja de sorprender y cada jugador tiene su lugar en el mundo. El mío fue Chile, que me terminó de formar como jugador profesional. Disputé muchos torneos internacionales e incluso gané la Copa Sudamericana. La verdad, me siento plenamente identificado con la ‘U’ de Chile. Me siento muy agradecido de tanto afecto de la gente”, desliza a quien los chilenos llamaron “Goku” o “El 7 goleador”.
-Pero tuviste un paso histórico por Ríver, antes de tanto afecto chileno.
- Fue un sueño. Siempre digo que fue un paso tremendamente lindo y a la vez difícil, porque de entrenar en Murialdo a la semana siguiente estaba en la cancha de Ríver entrenando al lado de Francescoli, Crespo, Ortega, entre otros.
No fue fácil la adaptacióny me costó porque no sabía donde estaba (ríe largamente). Pero fue mi puntapié inicial, lo que me hizo aprender, lo que me hizo crecer.
-Aunque no jugaste mucho en Núñez.
-Esta historia tiene dos lados. Un poco dulce, y un poco salado. Me tocó ir en una época donde River ganó todo y donde los más jóvenes teníamos muy poco espacio para mostrarnos. Por lo tanto después me tuve que ir a Platense y de ahí empecé como jugador profesional .
- Pero no cualquiera tuvo la fortuna de entrenar al lado de Enzo, Ortega o Crespo
- Absolutamente. Ayer mi mamá me mostró una foto cuando estaba en River en la reserva y jugamos en la cancha de Boca y estaban el Pipa Gancedo, Solari, Aymar, Iriogoytia, Lombardi. Jugábamos en reserva y enfrentar a Boca en su cancha no es para cualquiera. Eso son los momentos que nadie me va a sacar, ni quitar.
-¿Que ves en todos esos chicos que se vienen a probar?
-Estuve en Murialdo, de donde yo salí. Ver a los chicos de 15 años me hizo recordar a mí y esa es una de las cosas por las que decidí iniciar este proyecto, que es de la “U”, pero también es personal.
Soy de Mendoza y sé lo que cuesta irse, por eso quiero darle a estos chicos una buena oportunidad. Sé que River, Boca, San Lorenzo y Godoy Cruz andan buscando jugadores, les quiero dar una oportunidad más y quiero que sea la ‘U’ de Chile. Otra herramienta donde jugar y donde crecer. Imagino que estos chicos tienen el mismo sueño que tenía yo; ser jugador de futbol.
-¿Te ofrecieron jugar en la Selección de Chile?
- Sí, estuvo cerca y hubo una intención pero no pude porque no tenía doble nacionalidad. Es un tema lejano y lo tomo como una anécdota. Igual te cuento que mi suplente en la ‘U’, era titular en la Selección de Chile (sonríe),.
- ¿Quedó pendiente jugar en la Selección Argentina?
- Si, pero llegar a la Selección sigue siendo difícil. Es para los jugadores que están en Europa. Igual, no me quejo siempre disfruté lo que me tocó vivir.
-Se viene otra final Argentina - Chile por la Copa América ¿No se te complica un poco la existencia?
- Sí, (ríe largamente), en mi casa. Mi esposa y mis tres hijos son chilenos, digamos que se me hace difícil. La final pasada fui a verla con mi hijo y muchos amigos argentinos, el único que terminó festejando fue mi hijo y por supuesto que lo celebramos juntos.
Por una cuestión obvia mi sentimiento es argentino, pero hay una cercanía con muchos jugadores de la Selección chilena, con los que compartí muchas cosas y no dejo de sentir un respeto y cariño. Por eso decidir u opinar quién puede ganar se me hace muy difícil.
