Diego Gentile y Juana Viale protagonizan "Mariel espera", película dirigida por Maximiliano Pelosi sobre el cambio en la vida de una pareja feliz frente a la dolorosa interrupción de un embarazo.
La narración de Diego A. Fleischer y el propio Pelosi se anima a contar los días de Mariel (Viale) una bella arquitecta especialista en iluminar espacios, embarazada de tres meses y enamorada de su esposo (Gentile), a punto de comprar su primer departamento para anidar la familia. Sin embargo, la última ecografía revelará la interrupción del desarrollo del embrión.
Pelosi participó en la producción de películas como “El cine de Maite” (2008) y “Un año sin amor” (2004) y dirigió la comedia coral “Las chicas del 3... un consorcio feliz” (2014) con Lucrecia Capello y Betiana Blum y los documentales “Otro entre otros” (2009) y “Una familia gay” (2013).
“Mariel espera” se anima a desafiar los lugares comunes de la llamada “dulce espera” y muestra el desencuentro entre los tiempos de la medicina, el cuerpo y el deseo para reflejar una convivencia obligada con la muerte, a partir de delicadas inflexiones.
Dan Breitman, Karina K, Claudio Gallardou y Roxana Berco, más la participación especial de Graciela Alfano en la piel de una misteriosa coleccionista de arte, son algunos de los integrantes que completan el elenco.
Gentile, el novio del episodio final de la fiesta de casamiento en "Relatos salvajes", y que desde hace más de siete años interpreta a uno de los personajes de la comedia teatral "Toc Toc", encarna en "Mariel espera" a un buen compañero, decidido a preservar su pareja del temporal de lo siniestro y, en ese recorrido, revela sus propios temores desde un delicado trabajo sostenido en lo gestual.
-¿Cómo describís al film?
-Se trata de una película de clima, chiquita, de pocos personajes con muchas capas, atravesados por sensaciones encontradas, quienes en cualquier momento pueden tomar una decisión poco feliz, equivocarse, pero el amor de la pareja permanece incuestionable y, como pasa en la vida real, si el sentimiento está, permite atravesar el océano y hacer que la existencia siga, aunque carguemos con una tragedia.
-¿Qué te atrajo para aceptar el proyecto?
-Me gusta aceptar personajes diferentes de los que vengo haciendo y éste lo es: recorre un arco de sentimientos y se modifica a lo largo de la peli. Me impactó la hermosura del guión. Además me generaba curiosidad trabajar con Juana (su primer protagónico en cine), pero rompimos el hielo al minuto de conocernos al ponernos a charlar sobre cualquier tema, recurso fundamental para construir un vínculo y luego lograr descomprimir la angustia del tema. Me interesó la forma sensible de abordaje de Pelosi (Maximiliano), cómo marcó el trabajo para obtener una tonalidad contenida. El elenco es bien de teatro. Somos gente expansiva y logró labores sutiles, para adentro.
-Interpretás al marido de una mujer que debe convivir con la muerte.
-El hombre, en estos casos, socialmente ocupa un segundo plano porque el cuerpo que padece es el femenino, pero desde lo cultural, cuando arrecia la tragedia, nos pesa el mandato de sostener todo el tiempo: a ella, al vínculo, a los proyectos. Me interesó explorar el arco de emociones del personaje que pasa desde el optimismo impostado a los quiebres.
-El público ¿logrará relacionarse con un tema tan doloroso?
-Sí, hay gente para este tipo de cine que hace laburar al espectador sin darle la trama resuelta. Es una forma de alentar a que completen la historia en la sala, el aspecto interactivo propio del cine.
-¿No sos de los que piensan que el consumo de películas en salas está muerto?
-Me muero si eso llega a pasar. Soy muy romántico en relación al séptimo arte: la sensibilidad de la gente que hace cine se vive en la sala. Es un ritual valioso especialmente para ciertas producciones. Por supuesto hay otras que admiten ser vistas en otros soportes pero... si hasta en las más pochocleras los efectos especiales lucen más en pantalla grande.
-Disfrutás trabajar en cine...
-Muchísimo. Desde los 17 años hice sin parar teatro independiente (fue el asesino de la premiada “Matar cansa”, de Santiago Loza) y disfruto de un privilegio: el reconocimiento de la gente me viene básicamente por mis trabajos en cine o sobre el escenario, más que por la tele. Vengo de trabajar en “El muerto cuenta su historia” y ahora estoy ensayando otra peli, “Unidad 15” de Martín Desalvo, basada en un hecho real: la fuga de cuatro líderes peronistas hacia Chile a fines de los años '50, donde interpreto a Guillermo Kelly, junto a Rafael Spregelburd, Carlos Belloso, Lautaro Delgado e Ignacio Rogers.