Diego Gareca: “Queremos rescatar esa Mendoza que constituye nuestra identidad”

El nuevo jefe de la Cultura provincial expuso a Los Andes su plan completo para el gobierno del área en estos próximos años.

Diego Gareca: “Queremos rescatar esa Mendoza que constituye nuestra identidad”

Desde el mes de junio, en que el gobernador Alfredo Cornejo ganó las elecciones provinciales -y hasta el 10 de diciembre, en que Diego Gareca asumió como su secretario de Cultura-, los rumores y la incertidumbre se hicieron carne en la comunidad artística y cultural mendocina. No fue feliz la decisión de mantener un cerrado hermetismo oficial, durante meses, en torno a los nombres de quienes dirimirían los destinos de la cultura provincial.

Sin embargo, luego de las infinitas especulaciones en los últimos meses, no sorprendió el nombre de quien hoy es el secretario de Cultura de la Provincia: Diego Gareca. Es que el hombre viene ligado a la gestión de Cornejo en Godoy Cruz, con una fuerte militancia política de base en el área de Derechos Humanos y cultural; que desplegó luego como director de Cultura de ese departamento.

Pero hay más: es una figura apreciada por muchos de los artistas y hacedores culturales de Mendoza que interactuaron con él en el municipio, y que lo recibieron con aplausos y felicitaciones en las redes sociales apenas asumió.

Gareca se instaló en la oficina central del ex Banco Hipotecario para delinear los rasgos de la nueva organización (que pasó de Ministerio a Secretaría), y a la que planea federalizar con un trabajo diagramado por regiones.

"Hay una nueva estructura que hemos armado, para ver si se puede agilizar el proceso burocrático de la Secretaría, creando una dirección técnica. Ahí también va a estar anclada la gestión de Vendimia, y donde se va a gestionar todos los pedidos técnicos: sonido, iluminación, video, etc. Ese tipo de solicitudes va a salir de un área técnica, que es la que va a llevar adelante todos los eventos", grafica.

-Hablando de Vendimia, esta última elección del jurado ha generado polémicas por los fracasos en fiestas anteriores que acarrea su director, Alejandro Grigor...

-Es el último regalito que nos dejó la gestión del PJ. Nosotros hemos acatado porque hay un jurado que elige. No creo que existan Vendimias radicales y Vendimias peronistas, lo que nosotros queremos es trabajar y generar cierta transparencia. Claro que en los últimos años eran notorios los rumores, de los que trascendía que a mitad de año ya se sabía quién iba a dirigir la fiesta

Es una situación difícil para nosotros, sobre todo porque se ha dado en un proceso de transición bastante complejo de atravesar. La transición puedo decirte que fue buena, pero yo le pongo un 6, si le tengo que poner una nota.

La verdad que nunca tuvimos información, tuvimos que valernos de otros elementos como para poder llegar a tener los números de cuánto salió la Fiesta de la Vendimia. Siempre esperamos la devolución por parte de la gestión que se fue, y nunca la tuvimos. En ese contexto hay que analizar el por qué del nuevo director de la Fiesta.

-¿Están pensando, para próximas Vendimias, en otro mecanismo de selección de las propuestas?

-Tenemos la Vendimia 2016 y 2017 casi con el mismo jurado. La verdad es que esa es una discusión... Es un sistema que está viciado. El jurado de Vendimia ha perdido credibilidad a lo largo de los años. No sé si puntualmente tenga que ver con los nombres de los jurados, pero cuando un sistema... Está bastante viciada la situación concreta de elegir el guión de la Vendimia.

Esto porque, con sus honrosas excepciones, los que convergen en el mundo de la Vendimia tiene como asimilada esa situación. Y es muy triste que, para elegir el guión de Vendimia, se dé por sentado que algo es de determinada manera y no se puede cambiar, ¿no?

De la charla que sostuvo con Los Andes se desprenden ideas comunes con las que llevará adelante el ministro de Cultura de la Nación, Pablo Avelluto, respecto a la distribución de los bienes y servicios culturales sobre todo el territorio.

Pero, claramente, Gareca pretende que la Nación le habilite los fondos que la provincia está precisando para restaurar obras de gran envergadura, como las de los museos y edificios patrimoniales. En esa sintonía de acuerdos, negociaciones y articulaciones se entablará la relación entre Mendoza y las políticas nacionales (es altamente probable que la primera reunión del Consejo Federal de Cultura haga pie en nuestras tierras).

-En la charla que tuvimos con Avelluto, indagamos sobre la relación que tendrá Mendoza con las políticas nacionales. Él habla de una fuerte federalización, en una suerte de red entre provincias, ¿ustedes están en sintonía con esa idea?

-Nosotros trabajaremos en lo que llamamos Distritos Culturales de Mendoza (se presentaron el 21 de diciembre pasado). El del norte: Lavalle, Santa Rosa y La Paz; el del Este:Junín, San Martín y Rivadavia; el del Sur: Malargüe, San Rafael y Alvear; el del Valle de Uco: Tupungato, Tunuyán y San Carlos; y el Metropolitano: Ciudad, Godoy Cruz, Guaymallén, Luján, Maipú y Las Heras. Este planteo tiene como objetivo generar un trabajo, que a partir de núcleos, opere en red en toda la provincia. Por ejemplo: la Biblioteca San Martín trabajará en conjunto con Ediciones Culturales para, entre otros contenidos, producir la Feria del Libro.

-¿Estos núcleos tendrán una lógica de trabajo más abarcadora que un solo evento?

-Nosotros queremos una Biblioteca San Martín protagonista, junto con Ediciones Culturales; trabajando, entre otras cosas, en la Feria del Libro con presencia en cada uno de los distritos culturales. Pero también a partir de la Biblioteca y Ediciones culturales se va a crear la Red de Bibliotecas Públicas, reuniendo a las que tenemos en casi todos los departamentos.

Para eso vamos a necesitar una fuerte participación de los directores de Cultura de los municipios: que dejen de ser los encargados de venir a pedir a la Secretaría para que se le pague al Chaqueño Palavecino para el festival del departamento y nos pongamos a trabajar todos en una política cultural anual.

-Esta intención de trabajar en conjunto, y articulado con las direcciones de cultura municipales también fue una intención de la gestión anterior, pero nunca se pudo lograr acabadamente, ¿cómo lo van a conseguir ustedes?

-Tuvimos la primera reunión con los directores de Cultura el 23 de diciembre. Y, la verdad es que queremos terminar con esta cuestión de que si hay un municipio radical o uno peronista. Tenemos este planteo del Distrito Cultural, que es un programa de trabajo conjunto.

-¿Cómo es ese programa?

-Por un lado, la Biblioteca San Martín y Ediciones Culturales trabajando conjuntamente en los aspectos editoriales (los que le sumamos la Conabip, con la inclusión de las bibliotecas populares de todos los departamentos). Por otro lado el Le Parc y el Teatro Independencia trabajarán conjuntamente en generar la red de teatros estatales, también con los departamentos.

Queremos que se sume Godoy Cruz, con el Teatro Plaza; Maipú, con el Imperial; Lavalle, con el Juanita Vera; Rivadavia, con el Ducal; San Rafael, con el Roma. Creemos en generar una red de trabajo con una planificación provincial. Eso es lo que hoy no sucede. Necesitamos pensar la cultura con los 18 departamentos adentro.

Es imposible que yo me siente acá, como si fuese un iluminado, y decida qué le hace falta a Junín y se lo mande. El planteo es otro, recabar las necesidades reales de cada lugar a través de sus directores de Cultura; que se sumen a nuestra red cultural con los distritos. Así es como hemos pensado los grandes eventos de la provincia: el Americanto, la Feria del Libro, el MendoDanza, las Vacaciones de Invierno, el Mendorock.

No queremos un programa federal sino una política cultural federal. Sabemos que vamos a perder brillo, el brillo que tiene la cultura del show, pero estamos empecinados en querer generar estos cuatro años una construcción federal.

-¿Qué pasará con los museos, que están en un grave estado, en la provincia?

-Haremos lo propio: una red de museos departamentales. Cada departamento tiene algún pequeño museo. De hecho en Godoy Cruz inauguramos recientemente el Museo Ferroviario en el Parque Benegas. Todos esos pequeños museos van a ser parte de una red donde se pueda generar trabajo y espacio para los artistas. Queremos que los Distritos de Cultura sean hechos dinámicos.

-¿Cómo abordarán el estado de los edificios patrimoniales?

-Nosotros recibimos una Secretaría de Cultura con mucha deuda (50 millones), y con muy pocas posibilidades de hacer una inversión concreta sobre edificios patrimoniales. Este es uno de los ítems por los que tenemos pensado juntarnos a hablar con la Nación, para conseguir algunos fondos que nos permitan empezar a hacer trabajos preliminares, y por etapas; para poder ir recuperando algunos de los edificios patrimoniales y sobre en aquellos, como el ECA, donde hay una actividad diaria. Este es un poco el desafío.

-Respecto de las industrias culturales, ¿cuál es la mirada de esta gestión?

-Una de las tareas que nos proponemos es conseguir financiamiento que no tenga que ver con dinero que pone el Estado. Desde luego que lo contemplamos en el presupuesto de la Secretaría, pero nos interesa salir a generar una mirada también que rinda sus frutos en lo económico; porque esa producción industrial tiene que ser efectiva, y no que esté colgada solo del subsidio.

No nos parece mal, pero terminan siendo iniciativas solo dependientes del Estado. Ahí está el trabajo de conectar con algunas líneas de la Nación y también con otras que están vinculadas más a la economía cultural.

-¿La idea es articular las industrias creativas con estos circuitos de salas, por ejemplo?

-Es muy interesante la política que la gestión nacional anterior hizo con los MICA. El desafío para nosotros será crear, a partir de capacitaciones en los departamentos, proyectos que tengan mayor proyección que sólo la intención de editar un disco, por ejemplo. Hay que generar un circuito económico para que no se agote el trabajo en esa instancia. Necesitamos pensar de qué manera generar acciones culturales de manera productiva. Que se sostengan en el tiempo.

-Respecto de Ediciones Culturales, ¿cómo van a viabilizar una editorial que no tiene planta impresora ni circuito de distribución?

-Estamos pensando en acciones concretas que permitan tener otra mirada sobre lo que ha venido haciendo Ediciones Culturales. Es cierto que al no tener asignado dinero, dentro de un presupuesto, es muy complejo. Pero una de las acciones va a ir de la mano de industrias creativas, porque hay muchos emprendimientos en Mendoza que tienen como protagonistas a las editoriales que, con un esfuerzo mayúsculo, terminan sacando sus libros.

El tema no es quedarse solo en la edición del libro sino lograr un mecanismo dentro de esta lógica que contempla la acción desde lo departamental. Y por supuesto, sentarnos a la mesa con el Ministerio de Cultura de la Nación para poder cubrir las expectativas de los autores locales.

-La Ediunc está funcionando muy bien, ¿tienen pensado articular con las universidades?

-Por supuesto. También con las privadas y con el sector empresario.

-Ahí estás complicado, ¿no?

-Sabemos que el empresariado argentino no es, por ejemplo, como el brasileño que tiene una concepción de la cultura más nacional, pero nosotros no hemos generado, de la vuelta de la democracia a la fecha, proyectos interesantes donde como Estado podamos ponernos a la cabeza y salir a buscar fondos privados.Hemos estado teniendo reuniones con auspiciantes, y algunas entidades bancarias, planteándoles que el apoyo en situaciones concretas que vamos a llevar adelante.

-¿Qué se pondrá en valor en esta gestión?

-Queremos rescatar esa Mendoza que constituye nuestra identidad. Mendoza ha parido al mundo a Quino, a Le Parc, a Tudela, Ángel Bustelo, Ramponi, Tejada Gómez, Leonardo Favio, Enrique Dussel, Politti... Es infinita la lista de artistas y pensadores que han tenido una presencia decisiva en nuestra vida cultural. Queremos ponerlos en valor; de hecho, vamos a colocarle el nombre de Leonardo Favio al cine móvil que tiene la Secretaría de Cultura. Tienen que estar en la calle este tipo de acciones para que los hacedores mendocinos se hagan carne en la sociedad.

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