En estos tiempos de cuarentena obligatoria han reflotado algunos recuerdos magníficos de la historia de nuestro deporte, como la participación de la Selección Argentina en el Mundial de México 97. Diego Ferro fue una de las figuras del equipo argentino en aquella época, y una de las figuras de nuestro futsal provincial. Por eso dialogamos con él, para que nos cuente un poco sobre su carrera y las experiencias vividas en todos los años de futsal.
Dio sus primeros pasos en el club Cementista, el club de su barrio. Allí jugó en inferiores hasta los 9 años hasta que cambia de superficie y se va a jugar fútbol 11 en Godoy Cruz, donde llegó a Primera a los 16 años. Unos de los entrenadores de las inferiores de Godoy Cruz era Andrés González, el Junior, y una de las actividades que complementaban el entrenamiento era jugar al fútbol de salón, para que aprendan a jugar en espacios reducidos. Con el paso del tiempo González se va, pero el Bocha decide seguir jugando en AMSA al futsal y en esos años es convocado por la Selección Argentina y Mendocina para disputar torneos en las categorías Cadetes y luego en Juveniles. Allí en el cuerpo técnico estaba Rubén Peralta y decide irse a jugar con él a Biritos, y luego pasaron a Independiente, pero por poco tiempo, ya que Alberto Garro, DT de la Primera de Godoy Cruz le dijo que debía dejar el futsal y dedicarse exclusivamente al fútbol 11.
Tras algunos años jugando en Primera decidió dejar el fútbol y emprender nuevos rumbos en su vida, y un tiempo después Juan Carlos Invernizzi, a quién considera que fue como un hermano y una de las personas más importantes que lo marcó en este camino, le ofreció la posibilidad de jugar al futsal en Regatas, donde estuvo 13 años y vivió grandes experiencias, ganó varios títulos y disputó muchos torneos provinciales, nacionales e internacionales.
En esa época fue cuando llegó a la Selección Argentina, en 1997 es convocado para disputar el Mundial de México. En esos años formar parte de la selección nacional y viajar era mucho más complicado que ahora, el futsal no estaba tan desarrollado en el país y en la provincia: "En esa época era mucho el sacrificio que se hacía, también en lo económico, porque teníamos que pagarnos cosas nosotros". Destaca que todo lo vivido "ha sido fantástico", que "vestir la camiseta de la Selección es un orgullo" pero que había que luchar mucho para llegar, todo era más complicado, había que poner plata para viajar, había complicaciones con la ropa, etc, problemas que hoy ya no existen, porque el futsal ha ido creciendo durante todos estos años. En el año 1997 recibió el Premio Huarpe al deportista del año en el futsal.
Con la Selección de Mendoza también vivió muchos momentos y nos cuenta: "Yo siempre recuerdo que nosotros cuando empezamos a salir de la provincia a competir, en ese momento Rosario era la potencia, Mendoza estaba a un nivel medio y mirábamos a los equipos rosarinos como la meta a alcanzar. Hoy es totalmente diferente, hoy Mendoza está en lo más alto. En ese momento el futsal en Mendoza estaba en desarrollo, hoy el fútbol de salón está mejor en todo sentido. En Mendoza somos amateurs, pero dentro de lo amateur tratamos de ser lo más profesionales posibles."
El Bocha Ferro es testigo de todos los cambios y mejores que hubo en estos años en el futsal mendocino, y destaca todo el crecimiento: "Hoy veo que cuando los chicos viajan lo hacen con todo el equipo completo, ropa de viaje, de entrenamiento, ropa de juego titular, la alternativa, y viajan en avión. Entonces el salto de calidad que ha dado Mendoza es supremo, es muy grande. Nosotros hacíamos mucho esfuerzo por viajar, y muchas veces desde nuestro bolsillo. En ese sentido el crecimiento del fútbol de salón es fantástico, y es más profesional, y eso también se ve en los clubes, que por ejemplo pintan las canchas, mejoran sus prendas deportivas, se trabaja con preparadores físicos, nutricionistas, kinesiólogos, entrenador de arqueros y en nuestro caso en Cementista B con psicóloga deportiva, también la difusión de la prensa, etc. los clubes van creciendo y eso hace que el futsal siga creciendo".
Hoy se desempeña como entrenador en Cementista, dirigiendo a Cementista B, que milita en la Primera A del futsal provincial, y también juega en el equipo de Seniors del club. Su carrera como DT comenzó en Don Bosco, donde estuvo varios años, luego fue a Covimeni y estuvo trabajando como monitor de la Selección Argentina en la provincia.
Cuando falleció su padre dejó la actividad por un tiempo, hasta que recibió un llamado de Víctor Herrera, presidente de Cementista y hoy sigue en el Poli, en Las Heras, volviendo a sus inicios y adonde su padre supo ser muy feliz como presidente de la institución.
Diego Ferro es, sin dudas, una de las personas de referencia del futsal provincial, por todo lo vivido a lo largo de los años. El Bocha, como le dicen sus amigos, ama este deporte y destaca que "el fútbol de salón te da muchos valores, te da cosas muy importantes, te da muchos amigos, hoy tengo amigos en todo el país gracias a este deporte. Me ha dado a mucha gente, como Gustavo Vega, Martín Bonvehi y Pablo Montero, que son como hermanos, y muchos más". Además aclaró que como DT busca eso en sus planteles, tener buenas personas, transmitir valores, y lo mismo hizo cuando le tocó ser jugador y capitán, porque considera que "los valores son importantísimos".
El Bocha quiere darles un mensaje a jugadores y jugadoras, intentar transmitir un poco de todo lo aprendido como jugador, habiéndose consagrado en muchas ocasiones a nivel clubes y selecciones: "El mensaje que puedo dar a jugadores y jugadoras es que hay que entrenarse, cuidarse y ser lo más profesional posible. No creo que haya técnicos que no pongan a algún jugador por capricho. Los jugadores tienen que expresarse bien dentro del campo de juego y dar lo máximo y ahí el DT seguro los termina poniendo. Si no están jugando mucho tienen que analizar por qué pasa eso, tiene que verse interiormente. Es solo un rato lo que dura el entrenamiento y tienen que darlo todo."
Además les da un mensajes a los padres y les pide que "acompañen a los hijos, que los acompañen mucho porque el deporte es muy importante para el crecimiento, el futsal te da muchos valores de vida y valores educativos".
Por último cierra la nota con un agradecimiento especial a su esposa, y destaca la importancia de ella como compañera de vida en todos sus años en el futsal, ya que "sin ella hubiera sido imposible" y también a sus padres, que siempre lo acompañaron en este camino.
Gentileza. Prensa Fefusa.