Cada vez que Diego Alonso sale en la pantalla, es una excelente ocasión, para descubrir un nuevo personaje, vivo, con conflictos latentes, que marcan el pulso de cada historia. Con esa psicología propia, con la que analiza cada propuesta, el actor porteño, con voz gruesa y aspecto de tipo rudo, sabe aprovechar cada oportunidad.
Sus primeras apariciones en la pantalla, a comienzo del 2000, interpretando a El Pollo en “Okupas” o Rada en “Tumberos”, fueron una prueba por demás efectiva, para mostrar su carisma y compromiso como actor. También tuvo su oportunidad como conductor en “La Liga” y “Cárceles”, entre sus trabajos más recordados.
Y ahora, volvió a Mendoza, para ser parte del unitario “Ranchera”, la serie para televisión e internet, en donde cada capítulo, una camioneta Ford Ranchera es parte de la trama. Junto a la actriz María Abadi, son los protagonistas del capítulo junto a actores mendocinos. Desde el miércoles, se encuentran en la provincia rodando en diferentes locaciones de Godoy Cruz, Maipú y otros departamentos. Ese será parte del recorrido que unirá la geografía de Buenos Aires, Tucumán y Mendoza, a lo largo de las diferentes entregas.
“Estoy un poco ronco con los cambios de clima, la humedad del ambiente y el aire acondicionado. El clima está bastante loco en Mendoza”, sentencia Diego Alonso luego de una larga jornada de rodaje.
Conocedor de los paisajes locales, para él siempre es un gusto venir al oeste. “Fue como una cadena. Hablé con el director, con el que laburé en otra peli y me contó que estaba con este proyecto. Entonces me dice: “Te mando el libro”. No hace falta, yo si voy a Mendoza voy. Luego ese director no vino y me conecté con la gente de la producción. Después apareció Fede, que es el director de este capítulo. Y así nos pusimos de acuerdo”, cuenta sobre la convocatoria a ser parte de esta serie con producción mendocina.
La televisión, un búmeran
Entre sus emprendimientos en el sur argentino (tiene un complejo de cabañas en el Bolsón y plantaciones de frutas), la amabilidad de la naturaleza la combina, con el trajín de los set de filmación.
En febrero comenzó en Telefé (en Mendoza por Canal 9 Televida) la serie “La Leona”, protagonizada por Nancy Dupláa y Pablo Echarri, donde Alonso forma parte del elenco, interpretando a Fabián, el marido de María (Dupláa). Un tipo vago, un tanto violento, que no le llega ni a los talones a su esposa.
Y aunque se estrenó este año, la tira se rodó durante el 2015 y fue ahí que surgieron los rumores de romance con Andrea Rincón, otra de las actrices. Pero todo quedó en anécdota, porque ambos no confirmaron nada.
-Además de estos proyectos independientes, volviste a la tele con "La Leona"
-Sí. La tira la grabamos el año pasado y ahora está al aire. Eso está bueno, porque tenemos un programa al aire y nos permite hacer otras cosas. Además le está yendo bien, está picante el asunto. Es un elenco enorme, todos los personajes tienen su desarrollo. Haber hecho ese laburo estuvo bueno.
-Siempre te convocan para interpretar personajes fuertes, ¿te molesta?
-No me molestan los papeles que hago. Que los personajes estén bien construidos no quiere decir que sea un buen tipo. Cuando analizo los personajes, me pregunto que tienen de malos. Es muy habitual que los protagonistas terminen teniendo relaciones con su cuñado o cuñada. Quizá para la sociedad eso es bueno, en cambio en otras situaciones son malos. Tengo otros criterios para analizar los personajes.
-¿Cuál es tu visión de la ficción en este momento?
-Viste que la tele vuelve a su cauce. Mirtha Legrand, ahora la Familia Ingalls (ríe). Son gastos ridículos, pero son parte de los tiempos que corren. De vez en cuando te dejan meter un programa de alto impacto y después vuelve todo a su cauce.
-En cine ¿tenés algún proyecto?
-No por ahora. Estoy promocionando una peli que terminamos en Bolsón el año pasado. Hoy la industria está medio parada, por este mismo proceso que vivimos. Por eso, uno no sabe donde pisa. En el momento de la incertidumbre, el que tiene guita se la guarda para esperar. Y lo que es el estado, no sé cómo va a hacer para poder solventar los concursos. Es un momento para sentarte a esperar.
-El año pasado se sancionó la Ley de Actores y ahora, algunos artistas están a favor y otros en contra. ¿Cuál es tu opinión del tema?
-No es que estoy a favor y tampoco en contra. Estoy a favor, que como trabajadores, tenemos que tener los mismos derechos como trabajadores que somos. Creo que el impulso de esta ley fue un poco apresurado. Habría que haberla revisado un poco más, en algunos puntos que no se tuvieron en cuenta. Acompaño al grupo de compañeros que la impulsó. Pero habría que conjugar esos puntos. Hoy para la ley, los aportes los hacemos nosotros. En mi rol de compañero lo apoyo, pero hay cuestiones que nos afectan a todos.
-¿Tenés un personaje en el tintero?
-No. Creo que tengo tiempo por delante. Si algo no estuvo bueno, lo que vendrá estará mejor. Siempre trato de analizar solo cada propuesta. Cuando elijo un laburo me tiene que llenar en lo emocional, me tiene que dejar algo como persona. Después, el resto. Tener la oportunidad de elegir con quien trabajar. Cuando es mucho porque es mucho. Y cuando es poco porque es poco. En cambio, yo decido que sea poco o mucho. Eso está bueno.
Del mismo modo que vengo luchando para incluir a las provincias con este tipo de propuestas. ¿Por qué va a venir un porteño a hacer de cordobé? En ese intercambio conoces gente, me siento muy a gusto trabajando en el interior. En cada lugar donde voy trato de generar laburo, porque si el día de mañana no quiero vivir en Buenos Aires, puede trabajar en otro lugar.