Los vecinos de Ugarteche querían realizar la marcha por la inseguridad que se vio suspendida el lunes por varios robos -y que terminó con el incendio de una casa y la muerte de un joven de 16 años-, pero desde el Ministerio de Seguridad les propusieron, en cambio, una reunión. El escenario del encuentro fue la escuela 1-304, Luis Baldini, y un centenar de personas acudió para plantear sus reclamos y escuchar las novedades de las autoridades policiales.
Desde la noche del lunes, el clima es tenso. El jefe de la policía Luján-Maipú, Víctor Loyola, explicó que las familias identificadas por la comunidad como las autoras de muchos delitos se han retirado y que el dueño del predio que usurparon lo cerrará para evitar nuevas ocupaciones.
Pero los vecinos están expectantes a lo que suceda durante el velorio de Lucas Campos, el joven que se encontraba dentro de la vivienda incinerada por un grupo de gente furiosa por los robos perpetrados mientras estaban por marchar contra la inseguridad. Como también a lo que pase cuando los refuerzos policiales se retiren.
El enojo de los vecinos, se menciona por lo bajo, es comprensible, aunque las acciones injustificables. El chico que murió había sido detenido el domingo por robo agravado, pero quedó libre dos horas después por indicaciones del fiscal (aseguran). Por otra parte, reiteran que cuando llaman a la policía no acuden o demoran mucho tiempo en llegar, por lo que la indignación también encontró un blanco en los uniformados.
Loyola anunció que pasará al frente de la subcomisaría Aldo Soria, quien hasta ahora era el segundo al mando. La noticia fue recibida con aplausos ya que al parecer el hombre tiene más contacto con la gente que el jefe anterior. También informó que durante los próximos siete días habrá más presencia policial, que sumarán efectivos y otra movilidad. Sin embargo, una mujer retrucó que, pese a que ahora se observan muchos uniformados, ayer por la mañana le robaron a un vendedor. Y un hombre lanzó que el problema es que hay, por turno, dos policías para 35 mil habitantes.
La escuela Baldini se ubica en la intersección de las rutas 15 y 86, donde se construyó una rotonda para ordenar el tránsito y, por la obra, hace más de seis meses que el sector está a oscuras. Pese a que los trabajos ya terminaron, las luminarias no se encienden. Un grupo de vecinos detalló que son frecuentes los asaltos a los chicos cuando entran a la escuela temprano a la mañana, como también a los adultos, cuando salen de cursar a las 23. Asimismo, en más de una ocasión han dañado o sacado partes a los autos de los docentes.
En este mismo punto se encuentran dos paradas de colectivo, en donde también sufren el despojo quienes aguardan el colectivo para ir a trabajar o estudiar antes de que salga el sol, o quienes regresan a sus hogares por la noche.
Sin embargo, los habitantes de este distrito de Luján no sólo están cansados de los robos, sino que señalan que ha habido varias muertes no esclarecidas. Que para cada festejo de carnaval suelen morir entre una y tres personas, que varias celebraciones en el salón de fiestas terminan en disturbios y que cada domingo, cuando se arma la feria persa, hay peleas.
"Ugarteche parece tierra de nadie", lanza una mujer y resalta que no son todos asentamientos, sino que hay muchos barrios. La mayoría coincide en que la población ha ido creciendo en los últimos años, pero no los servicios, por lo que la cantidad de policías es insuficiente, como también la atención sanitaria.