Las infecciones por hepatitis virales se han extendido y afectan a 400 millones de personas en todo el mundo – más de 10 veces el número de personas infectadas con el VIH.
A nivel mundial, alrededor de 1.4 millones de personas mueren cada año a causa de esta enfermedad. Se estima que sólo el 5% de las personas con hepatitis crónica sabe que tiene la infección y menos del 1 % de los afectados tiene acceso al tratamiento.
Sin embargo, las hepatitis son prevenibles y tratables: existen vacunas y tratamientos efectivos para la hepatitis B y más del 95% de las personas con hepatitis C pueden curarse con el tratamiento. Según la OPS, la visión de la eliminación de la hepatitis como un problema de salud pública para el año 2030 se puede lograr, con un mayor acceso para prevenir y tratar a aquellas personas afectadas.