La elección de este día se definió porque todos los 21 de marzo es el momento del año en que la noche y el día tienen la misma duración, y se da una relación simbólica entre la claridad y la oscuridad, la luz y la sombra. Además, es la fecha de inicio de la primavera y el otoño (dependiendo el hemisferio), consideradas las estaciones más coloridas del año.
Dime de qué color es tu oficina y te diré cómo trabajas
Se considera al color como uno de los fenómenos más influyentes sobre las emociones, las actitudes y las decisiones de las personas. El color puede impactar de manera positiva o negativa en un entorno, y los espacios de trabajo no son la excepción.
Para que el diseño de la oficina sea verdaderamente eficaz, es tan importante abarcar los aspectos funcionales del espacio como su dimensión emocional. Para satisfacer la necesidad de conexión con la naturaleza dentro del espacio de trabajo, no solo se necesita luz natural, vistas al exterior, plantas y elementos naturales, sino que la elección de los colores también es un factor fundamental.
El efecto del color en las personas
La psicología sugiere que los humanos tenemos una preferencia innata por los colores presentes en la sabana, que indican la presencia de elementos como agua limpia, tierra, rocas, vegetación, frutas, flores, entre otros. Un informe reciente revela que las oficinas que incorporan colores que se asemejan al entorno natural, tales como el verde, el azul o el marrón, tienen un impacto positivo sobre el bienestar de los empleados. Por el contrario, el uso de los blancos y grises tiene un impacto negativo en los niveles de estrés. En definitiva, la forma en que se utilice el color no es un tema menor dado que puede alterar completamente la apariencia del espacio y, al mismo tiempo, influir en el estado de ánimo y la creatividad de las personas.
Un espacio donde predominan los colores de la naturaleza tiende a percibirse como un lugar saludable, donde uno puede sentirse estimulado o relajado. Existe una clara preferencia por los verdes oscuros o intermedios (reducen el ritmo cardíaco y la presión sanguínea aliviando el estrés), mientras que los anaranjados, amarillos pálidos o marrones típicos de la vegetación estresada o moribunda son los menos deseados. Además, el color rojo puede estimular los procesos cognitivos y la atención, factores necesarios para tareas que requieren un gran esfuerzo y concentración mental. Por su parte, el color azul y algunos verdes intermedios pueden ayudar en las tareas que requieren creatividad.
El uso de colores vivos debe hacerse con prudencia, a modo de acentos, y enfatizando los tonos que se encuentran en formas ambientales naturales atractivas tales como las flores, los ocasos, el arco iris, entre otros.
Color y creatividad
Según investigaciones que exploran el efecto del color sobre la cognición y el comportamiento de las personas, la incorporación de acentos de color verde, azul y amarillo produce efectos beneficiosos sobre la creatividad de los empleados. De hecho, los resultados del estudio revelaron que el color verde era el que ejercería mayor influencia. Mientras que las oficinas grises están asociadas con niveles bajos de creatividad del empleado, los colores vivos, como el amarillo, el azul y el verde, la favorecen.
Asimismo, los esquemas de colores de las oficinas que incorporan acentos verdes, azules y marrones indican más felicidad, productividad y creatividad de los empleados, en comparación con muros blancos. No obstante, cabe destacar que los colores particulares asociados con estos resultados pueden presentar diferencias culturales entre los países.
Significado de los colores
Motivación: azul y blanco.
Productividad: azul, morado, amarillo, gris y blanco.
Inspiración: amarillo, morado y blanco.
Felicidad: verde, azul y blanco.
Creatividad: amarillo, azul, verde y blanco.
Entusiasmo: naranja, verde, azul y blanco.
Estrés: gris.
Fuente: Human Spaces (2015): "The GlobaI Impact of Biophilic Design in the Workplace".